"Miento cuando digo que no pienso en ti, no lo creas cariño, aun extraño tus brazos enredados en mi cintura, tus uñas arañando mi espalda y tu barba raspando mi garganta."

Anne observaba a su familia, comían  como si estaban  extraños en esa mesa. Tenia motivos para estar feliz, luego de tantos años, su hijo había vuelto. Su Harry estaba en casa, pero podía engañar a los demás fuera del círculo familiar, tanto ella como todos en esa casa, sabían que ese no era el niño que todos conocían, ahora a su lado estaba todo un hombre, echo y derecho, su niño había crecido, pero ella podía ver al Harry herido y lleno de rencor, que tuvo que dejar ir, era su madre debía amarla, todo lo que hizo fue por su bien.     

   
—Harry, me alegra que hallas, venido—su madre le sonrió.

—No pensamos, igual—metió más comida en su boca.

Observo como la sonrisa se  borraba de el rostro de su madre, pero aun no perdonaba  que su propia madre, no lo apoyara, debes amar a tus hijos sean como sean,  aunque tenga una mano menos, si tiene dos dedos demás, si no puede ver o hablar, lo amas igual, porque nació de ti, sabes por el dolor que tuviste que pasar para tenerlo en tus brazos, escucharlo llorar y sonreír de felicidad, al ver unos de los enormes milagro de la vida, y no imagino que su propia madre, no pudo amarlo cuando le dijo, que su felicidad dependía de un chico. 

—Harry—sentenció su padre—No entiendo, el porque no has traído, tus maletas.

—Estoy bien en el hotel, no te preocupes.

—Claro que no lo haré—se levanto de su silla y limpio su boca—Javier te acompañara mas tarde, para traer tus cosas.

—Dije que estoy, bie...

—y no se hablé más, nos vemos mas tarde.—beso a su esposa y salio de la enorme casa.

Era mas que evidente, la molestia del rizados, observó a su madre, para levantarse y dirigirle una sonrisa.

—Después de tantos años, no ha dejado la manía, de querer manejar la vida de los demás.









Había estado, tanto tiempo en este lugar, y nunca había visto tan nervioso, a la persona que estaba a su lado. Trato de ignorarlo,  mas tarde le preguntaría o quizás él le hablaría al respecto,   sobre lo que le incomodaba.

Observo al niño que tenia en sus brazos, beso su frente y le sonrió. Ya se había dormido, camino al cuarto del pequeño, lo acomodo lo mas delicado que pudo, era el pequeño angelito de Gemma, cuando se entero de su existencia juro nunca dejarlo soló, era parte de su familia, era su sobrino.

—Bueno, habla que te tiene así—lo señalo—Mataste a alguien y ahora te van a descubrir—sonrió la rubia.

Louis solo suspiro, ahora no sabia si había echo bien, en dejar que la hermana del padre de su hijo, se vinculara en la vida de ellos.

—Gemma, cuál fue el trato, que hicimos, cuando J, nació.

La rubia estaba confundida, recordaba muy bien esa tarde que se entero de la existencia de su angelito y luego haber buscado a louis.

—Podre ver a mi sobrino, siempre y cuando mi papá no se entere, y sobre todo Harry—repito el trato que habían echo.

—Porque no me dijiste que él, esta aquí.

Gemma se sorprendió, nunca menciono a alguien que harry estaba en la ciudad, tenia miedo que louis le quitara ver a su ángel solo por temor a que harry la siguiera o los viera. Como una bombilla su mente se ilumino.

EL SABOR DE TUS LABIOS  {LARRY}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora