¿Destino O Casualidad?

Capítulo 2

Salgo del baño y llamo a mi hermana pequeña (nos llevamos cuatro años). Al ver que no me contesta grito

-Aliciaaa
-Queeee (me responde)
-Vámonos

Escucho como se queja y llega hasta la puerta de la calle, la abre y sale.

Nos montanos en el coche y nos dirigimos al instituto que aunque no esté muy lejos, casi siempre vamos en coche porque a mi madre le pilla de camino al trabajo.

Como todas las mañanas están puestas las noticias en la radio así que ya cansada de escucharlas, me pongo los cascos y pongo musica.

-Deberías dejar el móvil un rato hija que no te va a pasar nada a ti ni al móvil

No le contesto y me limito a mirar por la ventana hasta que llegamos al instituto.

Nos bajamos y como siempre me toca llevar a mi hermana a su colegio que con suerte está al lado de mi instituto y no llego tarde a clases.

Dejo a mi hermana y cuando salgo de su colegio no veo a mi amiga así que decido llamarla para ver que le pasa.

-Sandra
-Dime
-¿Dónde estas?
-En mi casa que voy a salir ahora
-Date prisa que estoy aquí sola
-Vaaale. No tardo nada
-Gracias amor
-Adiós guapa
-Adiós

Con suerte mi amiga llegará en unos minutos ya que su casa está muy cerca del instituto. Que morro tiene, siempre se despierta más tarde que todas las de nuestro grupo.

Al no tener nada que hacer contesté el mensaje de esta mañana, o mejor dicho, de anoche.

-Olaa. Me quedé dormida😪😴

Al ver que no me contestaba bloqueé el móvil y lo metí en el bolsillo.

Miré para el lado y vi a Sandra, la saludé con la mano y me saludó ella también con el mismo gesto.

Esperé a q llegara y la abracé.

-¿Todavía no han llegado las demás? (me preguntó)

Negué con la cabeza
-No van a venir. Se van directamente para su clase

-¿Porque?

-Tenían examen a primera hora y supongo que querrán repasar y coger sitio antes de que el profesor llegue.

Mi amiga asintió con la cabeza.

En ese momento sonó la primera campana. En mi instituto sonaba tres veces, dos para avisar de que pronto empezarán las clases y la tercera para que todo el mundo entre en la clase.
Si después de la tercera campana los profesores veían a un alumno por los pasillos lo expulsaban del instituto una semana.

Si, así es mi instituto. Parece una cárcel tanto por el físico como por las reglas.

Sandra y yo al escuchar la segunda campana nos adentramos en el instituto.