LA MARCA DEL PECADOR

CRUENTA VERDAD

Loki estaba cansado y el sueño estaba acudiendo a él, cuando la puerta se abrió

- cuernitos - saludo Tony sonriendo entrando en el lugar

- hombre de hierro - devolvió el saludo soñolento

Ver al mortal pasearse a su lado le transmitía calma y a su vez inquietud e impotencia pues la tranquilidad del castaño le hacía ver cuándo vulnerable estaba

- llámame Tony, después de todo estaremos en trato por un tiempo - invito el castaño, se sentía extraño que le llamará hombre de hierro

- de acuerdo Anthony - acepto sin abrir los ojos muy relajado

No sabía cómo describir las sensaciones, estaba con el enemigo y eso lo tenía claro entonces por demonios estaba tan relajado

- Vaya - sonrió nostálgico - hace mucho que alguien no me llama así - dijo tomando asiento junto al azabache, recordó a su mamá

- ¿Qué haces aquí? - preguntó el dios curioso por la presencia del mortal o inmortal no estaba seguro

- Lex debe estar por llegar - comento empezando por cambiar las vendas del dios - tranquilo, sólo cambiaré las vendas - dijo con una suave sonrisa cuando sintió que el cuerpo del azabache se tenso

Loki no dijo nada, se dejó hacer; nunca imaginó encontrarse en esta postura, a cuidado de un Midgard

Lex apareció en medio de la enfermería en compañía de la pequeña encontrando la peculiar escena

Al ver que no notaron su llegada  hizo una seña a la pequeña para que no hiciera ruido

Sonrió al ver como Tony cuidaba de Loki con sumo cuidado

Tony se quedó parado viendo al Dios después de haber terminado, no estaba nada mal

- buenas - saludo el menor con una sonrisa maliciosa asustando a los adultos

- no me asustes de esa manera - reprochó tocandose el corazón Tony

Demonios ¿Cuando rayos llegó? Aunque río al notar Qué no fue el único sorprendido

- buen día - respondió Loki acomodándose en la camilla con ayuda de Tony

- perdonen la interrupción - se disculpó sin arrepentimiento - bueno no tengo mucho tiempo.... Tila ve por el pensadero - ordenó a la pequeña quien desapareció

- ¿A dónde fue? - pregunto el castaño Mirando por todos lados

- a la Mansion a traer un pensadero donde podrán ver mis recuerdos - responde con marcada felicidad

Laufeysson podía ver el cansancio que tenía niño y el estrés; en sus ojos no había mentiras, él era el Dios de las mentiras Por lo cual nadie podía mentirle

- ¿Así que tu nombre es Alexander? - preguntó el castaño

- Papá ya te lo había dicho en más de una ocasión ¿no te acuerdas? - preguntó el rubio moviendo la cabeza a veces su padre era tan distraído que no prestaba atención

- creo que Estaba perdido en mis pensamientos - murmuró viendo hacia otro lado

- A veces me pregunto cómo puede ser tan inteligente y en otras tan despistada - dijo divertido - Soy Alexander Draconis Laufeysson Stark - se presentó serio - tu hijo - sonrió amplio

- ¿Sigues con eso de que eres mi hijo? - pregunta derrotado... Había estado pensando todo el bendito día en ello - la pequeña criatura que vino contigo nos dijo que no lo eras... Entonces quiero saber si te adoptamos o no sé que hicimos realmente.... - conjetura con notable confusión