LA MARCA DEL PECADOR

NADIE TOCA LO QUE ES MÍO

Hela les había mandado una carta diciendo lo urgente que debían volver a casa, no lo pensaron ni un solo minuto y volvieron a casa con la ayuda de Severus, quien no dudo un segundo en mentir por ellos, sabiendo que con o sin su ayuda ellos se irán; aunque también estaba preocupado por su hermano, los dejo ir con la condición de que todo estaría bien

En la Torre no encontraron a nadie e interrogaron a FRIDAY, la furia bullía por cada uno de sus poros al descubrir el maldito juego de los Avengers, del capitán

Llegaron en unos segundos, se colocaron sus trajes de héroe antes de salir de casa; apenas llegar al lugar, su ira, no hace más que crecer

Lex se interpone entre sus padres y Thor, recibiendo el golpe de lleno y un segundo golpe más, este en cambio lo tomo por sorpresa y no pudo protegerse

El poderoso golpe del capitán América impacto en su hermoso rostro, ante el golpe en vez de quejarse por el dolor, siente la adrenalina recorriendo su cuerpo; esto es una excusa más que suficiente para acabar con ese bastardo

Nadie podrá decir que no es asi

– Demonios – gruño Fenrir yendo en ayuda de Lex, lo tomo por sorpresa su aparición

El pequeño rubio tiene inestable su núcleo mágico, es peligroso para cualquier ser vivo y eso incluye a el mismo y el resto de su familia, este niño no hace caso

– Estás muerto, bastardo – advirtió en un tono burlesco, sin siquiera notar a su hermano o sus padres, mucho menos la sangre de su labio

Los Avengers se fijan en los intrusos y los reconocen; el ojiazul fue el mismo que lo golpeo, quien perdió su máscara al ir en auxilio de Lex; el rubio quien lo amenazo y el ojiverde también estuvo allí

– Ustedes – se dirigió la Viuda negra al trio, esos niños eran los de ese día, aunque no reconocían al cuarto

– Esta vez acabaré contigo – dice Lex con una sonrisa siniestra, listo para atacar y esta vez con magia, su especialidad

– ¿estás bien? – pregunta Tony llegando hasta su retoño, en su mente solo está su hijo sangrando, inaceptable, ¿Qué hacían allí? Hablarían de ello más tarde

– Estoy bien – responde con una gran sonrisa, algo nervioso, por salir herido estará castigado el resto del año

Tony miro al capitán, su mente estaba procesando todo muy lento, sus hijos no deberían estar allí, sino en la escuela

– ¿Por qué están aquí? – Pregunto en un confuso murmuro apenas audible

– Hela nos avisó – respondió Akora serio, advirtiendo que esta situación también les incumbía

– Papá, esta vez no podrás evitar que lo maté - murmuró el menor furioso, limpiándole la sangre por culpa del ataque

Tony frunció el ceño, su rostro se cubrió de una sombra oscura, esto es la guerra, nadie toca a sus hijos. El único con ese derecho es él y por supuesto Loki

Curo la herida del menor y acaricio sus cabellos con amor, no está enfadado por su presencia, no hay manera de que lo este, son sus hijos y siempre se preocuparan por su bienestar, sus hijos eran los mejores y podía sentir su amor siempre

– Te enseñaré a no tocar lo que es mío – sisea con una marca oscura en sus ojos, con los puños apretados, girándose hacia el par de rubios idiotas – Antares, cuida de tu hermano – ordena con ternura y seriedad

El ojiazul quiere negarse, pero solo atina a asentir, la mirada de Tony no acepta contradicciones. Lex quiere reclamar ese trofeo, pero el agarre de su hermano le indica que se quede en silencio