LA MARCA DEL PECADOR

FROSTIRON

Un joven de unos diecisiete años, castaño, de ojos almendrados, un genio nato desde muy pequeño, El hijo del poderoso armamentista Howard Stark se encontraba ahí haciendo un nuevo invento; uno con el cual si se ganaría el respeto de su padre, así como reconocimiento que le ha negado toda la vida, un viaje interdimensional, tal vez otro planeta, aunque por ahora era un sueño lejano

Sólo quería poder viajar a otro punto del mundo en cuestión de segundos, aquel invento revolucionaria los métodos de viajes, la misma tecnología

sería una revolución absoluta, una nueva era para la tecnología y el hombre

- Hagamoslo - se dijo así mismo y se colocó un traje que cubría por completo su cuerpo, el traje era algo ligero sin embargo muy resistente uno que soportará la presión que ejerce el agujero de gusano

Dió un último suspiro y entró en el túnel de energía

-  padre, te demostraré lo que puedo hacer - dijo antes de desaparecer en el laboratorio de su casa

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Asgard

El segundo príncipe, Dios del caos y las travesuras, un hombre de cabellos negros como la más absoluta oscuridad, ojos verdes como el avada, piel blanca y bastante alto

Estaba otra vez caminando lejos del castillo sólo, otra vez había sido la burla de los patéticos amigos de Thor, que eran un grupo de trogloditas que no entendían el poder de los hechizos, lo consideraban débil físicamente y puede que lo fuera a comparación de eso idiotas, sin embargo él poseía un conocimiento tan vasto que podría aplastar Asgard

si, lo quisiera  podría hacerse con el trono con facilidad, sin embargo estaba allí humillado nuevamente, no le prestaría tanta atención si sólo fuera a causa de los amigos del idiota de Thor, lo que más le dolía es que fuera su propio padre Odín el que lo despreciara y lo ridiculizara frente a esos idiotas

Nunca le había dado reconocimiento, ni una sola vez desde que era niño, había hecho muchas cosas, había demostrado que era un guerrero capaz pese a no usar la manera clásica de los guerreros, había dado grandes batallas y victorias, incluso le regaló la lanza que tenía Odin, así como el martillo de Thor, sin embargo para Odin nada de aquello significaba algo siempre prefería Thor sobre él

Nada de lo que hacía tenía valor para su padre

- ¡¡¡MALDITO SEAS THOR!!! -  gritó con todas sus fuerzas - ojalá no fueras mi hermano... así podría matarte -  murmuró más tranquilo

Él estaba solo, no tenía amigos, no tenía hermano, ni padre, su madre lo era todo para él

Estaba perdido en sus pensamientos, cuando de la nada se abrió una especie de agujero de color rosa, dejando caer una figura humanoide y se cerró instantáneamente

Curioso por el extraño que cayó, fue a revisar ¿que era? o ¿Quien era?

Dió unas patadas tratando de averiguar si estaba vivo o no
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Todo estaba muy oscura ¿donde demonios estaba? oh cierto había pasado por su nueva creación, lo estaba probando ¿Donde había caído?

En medio de la oscuridad escucho una voz suave a lo lejos llamándole

Hizo esfuerzos por abrir los ojos, no se sentía con fuerzas, recibió un golpe en el brazo

- Ouch - Se quejó de dolor - ya me levanto, pero no hace falta tanta violencia - gruñó parándose y allí se encontró con un hombre cabello largo y negro, esos ojos, esos malditos ojos lo hipnotizaron