LA MARCA DEL PECADOR

INVIERNO DE FUEGO

Harry fue recogido por Severus, con una leve mentira a esos asquerosos Muggle que viven con él, pero no importa

– ¿Qué ocurre? – pregunto Harry a Lex, estaba actuando extraño desde hace días

– Estoy cansado – dijo, ignoro la pregunta y se fue a su habitación

Todos vieron esa dirección con preocupación, algo le pasaba

– Sospecho que tiene que ver con Malfoy – alego el profesor con fastidio, le fue informado que Malfoy había se había lastimado y debía estar en la enfermería, cuándo fue allí, no los encontró, fue a su mazmorra creyendo que Lex le tendría más confianza

Estaba seguro que allí hubo una batalla, todo estaba destruido, las paredes y el piso quemados, ni rastro de ellos, asustado salió a buscarlos

Sus compañeros le informaron que ambos estaban en la habitación del Malfoy, quiso entrar, pero la puerta estaba sellada y no logro ingresar por más que se esforzó

Al día siguiente ningún rastro de ellos, aunque no se alarmo cuando Akora le aviso que Malfoy se sentía mal y pidió la compañía del rubio

Después le fue imposible verlos, a Lex lo ve ahora, pero a Draco no

– ¿Qué ocurrió? – cuestiona Tony preocupado

– No lo sé – negó el docente – solo me dijeron que Draco tuvo un accidente.... Cuando fui a buscarlos toda mi mazmorra termino destruido, ninguna explicación – explico mirando al ojiverde mayor

– Cuando fui a buscarlo, Lex me dijo que Hirió a Draco y lo estaba cuidando – respondió resignado, no le ha podido sacar nada

Todo está normal, por excepciones, por cortos lapsos de tiempo que se pierde el rubio

– Será mejor darle su espacio – ordeno Loki, sabiendo que no es nada bonito lastimar a quien quieres

Lo puede entender

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Días después

– Cuanta paz – se apoyó Tony en el hombro de su esposo bebiendo una copa de vino, Lex había vuelto a ser el mismo de siempre

– Demasiado – estuvo de acuerdo, sonrió

Después del enfrentamiento con ese grupito, está más relajado, se quitó un peso de encima

Supo que el grupo está reclutando más miembros,

– ¿enserio? – alzo la ceja el pocionista, viendo a los chicos pelear por los regalos y quien sabe que mas

De todas formas, sonríe, ¿puede pedir más? No, ver reír de esa manera a su hijo es un gran regalo

Todos estaban bañados en pastel de chocolate

– Deténganse – reclamo el pobre Peter que estaba enterrado en pastel

Pero en su rostro cayo un nuevo pastel

– Se acabó – aprisiono a todos con su telaraña, adolorido por tanto tortazo

– ¿y yo por qué? – se quejó Harry que estaba del lado de Peter

– Perdona pequeño demonio – lo soltó, mala idea, este libero al resto

– Ups – rio viendo al castaño perder el color