La vida nos odia ⁞ Nightcross

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Se había ido...¿De verdad de había ido? 

Desapareció sin dejar rastro, sin decir una sola palabra. Esa conversación, había sido la última.

Nunca lo había notado, pero, ese supuesto nosotros, no existía. Nunca existió. Y eso lo frustró. Porque ¿cómo? ¿En qué momento le habían robado a uno de sus chicos? 

Era posesivo, y ser traicionado de un modo tan deplorable por un bicho encantadoramente cautivante, era abrumador, humillante. 

Él se sentía humillado, pero su grupo se sentía peor que eso. 

Podía sentir esa aura devastadora, el resultado de años de amistad, unión y lealtad, desmoronándose lenta y tortuosamente. Cuestionándose si todo el tiempo que vivieron juntos, valió la pena o siquiera fue tomando en serio y no producto de una broma macabra o un plan muy bien elaborado.  

Se veían tan miserables como se sentían. 

Podía verlo en la botella vaciada sobre la mesa y las pocas señales de vida que dejaban para él, para que al menos supiera que no habían tirado del todo la toalla. Seguían vivos, eso parecía ser el ya el único requisito del grupo. 

Cross era un maldito. Lo mataría si se le ocurría plantarse frente a su puerta. 

Porque una traición así, era imperdonable.