La vida nos odia ⁞ Nightcross

↪ 25

— ¿Dream? — Tomó asiento junto al adormilado guardián. —Dijeron que te sentías mal. 

—Oh, no es nada solo me sentía agotado. — Suspiró. —Quiero decir, no hice nada más que estar sentado, pero estoy muy cansado. 

—Tal vez fue por la sobrecarga de emociones de Reaper. — Opinó. 

— ¿También la sentiste? 

—Creo que todos las sintieron, creeme, Error vomito dos veces. — Confesó, provocando algunas risas en el pequeño. —Entonces, la felicidad es agotadora ¿no? 

—Un poco, si. 

—Entonces no hablemos del matrimonio, debe ser peor. — Dream le miró arqueando una ceja. —El día que tengan cuatro hijos adolescentes y los odien, será el día en el que se pregunten: ¿Por qué? ¿Por qué dejé mi vida de soltero? ¿Por qué decidí cambiar pañales? ¿Por qué gasté tanto en un anillo de bodas cuando pude comprarme una cabaña en medio del bosque?

—Eres muy raro. —Rio. 

—Si, lo sé. — Palmeó la cabeza del otro dulcemente. —Si realmente estás cansado, deberías irte. 

— ¿Y perderme el resto de la fiesta? 

—Bueno, Reaper no va a parar de sobrecargar tu sistema o...con lo que sea que funciones. —Respondió pensativo. —Así que...si eres como una maquina. — Dream carcajeó. —Es un ejemplo, intento comprender tu existencia. 

—Está bien, lo siento. Entonces, si soy una maquina...

—Si eres como una maquina y tienes una sobre carga tan fuerte, dejarías de funcionar. 

—Dices que...¿podría descomponerme? 

—Probablemente. 

—...

—...

—...

—No me hagas mucho caso. —Musitó avergonzado por la gracia que le causaba al guardián. — Sonaba más inteligente en mi cabeza. 

—No, está bien, creo que entiendo el concepto de la conversación. — Respondió apoyándose en su hombro. —He tenido sobrecargas de emociones antes y si es bastante peligroso...Eres más listo y observador de lo que aparentás, ¿sabés? Más de lo que recordaba. 

—Si, bueno, vivo con un montón de locos, eso afila tus sentidos, alguien tiene que leer sus movidas antes de que algo de lo que no tenga control, suceda. 

—Eso es bueno. — Sonrió. —Siempre me he preocupado por Error y los demás. Me asustaba que vivieran un infierno al estar con mi hermano. 

—Oh, pues si vivían en el infierno cuando los conocí, pero no por Nightmare, quiero decir, él tipo es rudo y desinteresado, solo nos llama cuando necesita a alguien que haga el trabajo por él. Pero, ese no es el problema, en realidad son ellos mismos. Killer es como un niño, hay que cuidarlo, alimentarlo y evitar que se apuñale para ver que pasa, no es tan rudo como parece. — Dream se parpadeó incrédulo ante la despreocupada manera en la que Cross los describía. —Dust es todo lo contrario, no se comporta como un niño, es aterrador e independiente, pero solo cuando hablamos de trabajo. En realidad él no sabe cuidarse. Podría morir de hambre estando solo. Es muy raro. 

>>Aunque Horror es peor, digo, es como un bebé que está descubriendo el mundo, si no lo tengo a la vista estaría buscando su lugar en la cadena alimenticia. Y creeme, no quieres que llegué ese día. Y Error...—Analizó sus pensamientos antes de soltarlos al aire. —Bueno, él solo vive de recordarme que soy pobre y que no tengo futuro. Es un poco triste, pero también es bueno, quiero decir, mantiene tu nivel de autoestima en un estado neutral. Te baja de la nube. — Dream estuvo a punto de decir algo cuando lo interrumpieron desde un costado. 

—Cross. — Llamó Killer tocando el hombro del chico. —Nightmare está aquí y está buscándote. — Señaló

Cross suspiró dando la vuelta con una gran sonrisa. —Si viniste. ¿Qué se siente ser recibido con una sonrisa?

—Desagradable.

— ¿Hmm? ¿No te gustaría ser recibido así todos los días por alguien?

—No.

—Bueno, que más da. - Se encogió de hombros. Picó la gelatina para hacer que se tambaleara un poco. — ¿Qué puedo hacer por ti? Personalmente no creo que estés aquí por gusto.

—Tengo un problema.

—No me gusta ser entrometido, pero siempre he creído que tienes muchos problemas psicológicos.

—Laboral. — Rechinó los dientes. —Problema laboral.

—Ah. Bueno...Es fin de semana, no trabajo. Lo siento, no me pagas lo suficiente.

—Ni siquiera te pago. Vamos, muevete. —Cross se deslizó en su silla por la flojera. —Oye.

—Nightmare— Habló Dream. —, ¿no puedes dejarlo tranquilo al menos por hoy?

—...¿Quién eres tú?

—Ay, que lindo, Dream. — Soltó Cross. —Te merecés un premio. Deberían darte un premio. Necesitás un premio...No, necesitás un premio. Tú eres el premio. Eres tu propio premio. — Se levantó finalmente.

— ¿Vas a irte? — Cuestionó preocupado.

—Si, si. No pasa nada. — Palmeó la cabecita del pequeño. —Soy un procrastinador así que, merezco un trabajo extra por eso.