Goodbye dream »S.M.

091

Perspectiva de Sianna

Estaba sentada viendo la televisión, esperando a que llegara Dylan ya que ese día vendría a pasar el rato conmigo y con Cora.
Mi pulgar seguía presionando el botón del control remoto una y otra vez, sin nada que ver, haciendo que me aburriera más, pero cuando cambié a un canal de música pude ver que estaban pasando un video musical de Shawn, sin pensarlo lo cambié, pero por instinto volví a ese canal y lo hice en el momento exacto en el que una persona le preguntaba para quien estaba inspirada la canción de Queen, el río un poco y dijo que era para Camille Lombard, haciendo que me quedara estática al escuchar eso, no lo podía creer, Shawn había dicho que jamás lo diría y lo hizo.

—Y ya que dije para quien era esa canción, también hay otra en el álbum llamada "because i had you" que hice imaginando si Sianna y yo no estaríamos juntos y ahora que no lo estamos, queda a la perfección —en cuanto dijo eso apagué la televisión y empecé a caminar para ir a mi habitación y poder ver cómo se encontraba Cora, sonreí de inmediato al verla dormir tan tranquila, no pude contenerme y caminé hasta ella para darle un beso en la cabeza, después de eso volví a la sala usando mi móvil para intentar despejar mi mente de lo que vi en el televisor.

Minutos después escuché el timbre sonar haciendo que me asustara hasta que recordé quien era la persona que se encontraba detrás de esa puerta, caminé hasta ahí y en cuanto la abrí me encontré a Dylan sintiéndome con alegría, en cuanto entro a la casa beso mis labios en forma de saludo, a lo que respondí dándole una sonrisa confusa.

Ambos caminamos a la sala para poder platicar un poco y tal vez ver una película, eso fue lo que hicimos, empezó a charlar conmigo acerca de cómo había estado su día, mientras que yo trataba de no perder el hilo de la conversación porque no estaba concentrada, mi mente está perdida en otro lado y él se percató de ello.

—¿Todo bien? —preguntó curioso intentando adivinar que me ocurría y fue ahí cuando me vino a la mente una gran idea.

No dije palabra alguna y lo besé tomándolo por sorpresa, pero en segundos reaccionó y me siguió con total naturalidad ya que no era la primera vez que lo hacíamos, en cuanto nos separamos me sonrió y en ese momento no pude corresponderle porque todo en mi cabeza estaba más que claro.

—No sé cómo empezar esto —hablé nerviosa, rascándome la cabeza por no saber cómo empezar a decirle— . Es algo demasiado complicado y tengo miedo, pero se que debo decirlo.

A ese punto él ya estaba muriéndose de nervios porque no hablaba y no era que no quería hacerlo sino que las palabras no podían salir de mi boca, cada vez que la abría me quedaba muda por el miedo que tenía al hacerlo, lo quería tanto.

—¿Estas embarazada? —preguntó Dylan tomándome por sorpresa, haciendo que no respondiera por unos segundos.

—No, no es eso —el chico volvió a su color natural de su piel por lo que dije.

Estaba golpeándome una y otra vez mentalmente por no poder decirle, era el momento indicado para hablarlo, Honey no se encontraba en la casa y Cora estaba dormida, teníamos una gran privacidad para que le pudiera decir sin temor alguno, esquivé su mirada observando mi zapato, intentando darme valor.

—Sabes que te quiero demasiado ¿verdad? —hablé en cuanto nuestras miradas se conectaron y él afirmó con la cabeza— Eres una de las mejores personas que he conocido, siempre me has apoyado en todo, por eso... —hice una pausa, mientras luchaba para que las lágrimas no salieran— Dylan te mereces a alguien mejor que yo, una chica que te amé con la intensidad que tú lo haces, que sean el uno para el otro.

Se quedó paralizado sin saber que responder de lo que le había dicho y no soporté más, las lágrimas estaban resbalándose por mis mejillas sin que pudiera detenerlas, me sentía la peor persona de todas.

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—No podemos seguir juntos, tú tienes que estar con una mujer que te amé con toda la intensidad y esa persona no soy yo, lo lamento—cubrí mi rostro por las lágrimas y en cuanto quité mis manos pude ver que el chico estaba llorando— Estos meses de relación han sido grandiosos y no estoy mintiendo, pero me di cuenta que no podemos ir más haya, no somos el uno para el otro, tu corazón debe pertenecerle a otra persona y el mío a otra.

—Sigues amando a Shawn ¿verdad? —habló levantándose del asiento, logrando que me sintiera muchísimo peor y me levantara yo también.

—No... No lo sé, no tengo idea de lo que siento por él, por eso mismo no podemos estar juntos, no puedo hacer que estés conmigo cuando no tengo mis sentimientos en claro hacia otra persona y créeme que cuando acepté ser tu novia era verdad, me gustaste, te quise y te quiero, pero llego el momento en que me di cuenta que hasta ahí llegaba mi amor por ti, nunca iba a poder decirte un te amo —dije llorando sin detenerme al igual que él— Lo lamento Dylan.

Se alejó más de mí procesando mis palabras, pensando en lo que le había dicho.

—Sabía que este momento llegaría, me cegaba a mí mismo creyendo que estabas igual de enamorada que yo de ti, imaginándome cosas grandiosas a tu lado, pero no me metía en la cabeza que solo era lo que yo quería, tú no —dijo empezando a quitarse las lágrimas de las mejillas y me dio una sonrisa llena de tristeza para empezar a caminar a la salida hasta que lo perdí de vista y escuché como la puerta se cerró, de inmediato me dejé caer en el sillón pegando mis piernas a mi pecho llorando, sintiéndome una pésima persona y odiando no poder tener en claro lo que sentía.

—Mami —esa dulce y hermosa voz hizo que bajara mis pies del sillón y la volteara a ver dejando de llorar y quitando las lágrimas para que le abriera los brazos y se lanzara a ellos para abrazarme.

Amaba a Cora, ella podía cambiar mi ánimo de un instante a otro, como lo hizo en ese momento.