Goodbye dream »S.M.

100| Narrado

Perspectiva de Shawn

Ya tenía planeado la salida a Ottawa, los horarios, el viaje, la manera en que entretendría a Cora durante las 4 horas para llegar a Ontario, todo estaba más que listo, pero ese fin de semana no la vería porque le había dicho a Sianna que estaba bien que se la llevaran sus papás, al principio estaba convencido de mi decisión, pero después me di cuenta que no tenía ningún plan para hacer el fin de semana, hasta que caí en la cuenta que tenía que ir a Ottawa, no por Cora, sino por su mamá. Todo iba a ser demasiado raro, pero me tenía que sacrificar para darme cuenta si aún existía la química entre los dos, porque yo la seguía amando, pero no sabía si ella lo hacía y era el más grande momento para darme cuenta, estaría ella sola porque Honey estaba fuera de la ciudad, así que ambos íbamos a poder a hablar como adultos, siendo sinceros, si ella me decía que en verdad ya no me amaba iba a firmar el divorcio, no podía tenerla a mi lado si realmente no lo quería ya que no me amaba.

Tomé aire con todo mi cuerpo temblando y presioné el timbre, no espere casi nada cuando la puerta se abrió mostrando a la chica en pijamada, su cabello tomado en un chongo alto mal hecho y con un rostro de confusión.
Me quedé sin aire y sin poder articular palabra, esa era la persona que veía todas las mañanas en el departamento, verla de esa manera me hacía recordar demasiadas cosas, darme cuenta que extrañaba tanto esos buenos momentos y que la amaba de la forma en cómo se encontraba frente a mí.

—Hola —saludé intentando formular bien las oraciones que estaba por decir para no hablar incoherencias.

—Hola —susurró sorprendida de verme ahí— Cora no está, se la llevaron mis papás, te avise.

Guardé silencio pensando que decirle, lo sabía muy bien.

—Lo olvidé —mentí nervioso observando el suelo y ambos guardamos silencio.

—¿Quieres pasar? Ya que viniste hasta acá —ofreció y de inmediato la volteé a ver emocionado, afirmé con la cabeza y de inmediato ella se hizo a un lado dejándome entrar a la casa.

Me quedé ahí estático hasta que cerró la puerta y empezó a caminar hacia la sala, de inmediato la seguí nervioso, al llegar le bajó el volumen a la televisión y tomó asiento, invitándome a que lo hiciera.

—¿Quieres algo de tomar? ¿Agua? ¿Soda? —preguntó intentando cortar la tensión que se sentía— Perdona por como estoy, pero pensé que iba a estar todo el día sola.

—Agua está bien y créeme que no debes preocuparte por eso, fue mi culpa ver venido —hablé diciéndome una y otra vez que ella había sido mi novia, mi esposa y que teníamos una hija, no tenía porque ponerme nervioso, cosa que no funcionaba, estaba muriéndome.

Se levantó para ir a la cocina haciendo que me quedara solo, logrando que pudiera regañarme a mi mismo para tomar el valor e iniciar la conversación, sentía tantos nervios como cuando le envié un "hola" por primera vez por Instagram, ese día tenía miedo a que no me respondiera y si no lo hacía no iba a volver a tener contacto con ella, lo malo es que cada vez que pensaba en cómo iniciar la conversación era el triple de nervios, salí de mi mundo cuando escuché que estaba por llegar, me entregó el vaso y se sentó a un lado mío, Sianna tenía una taza y me imaginé que tenía té, su favorito.

—¿Y cómo están tus papás? —preguntó entablando una conversación, logrando que me relajara un poco.

—Muy bien, por suerte y créeme que han preguntado por ti, más porque Aaliyah les platica cosas tuyas —respondí con una sonrisa en el rostro, mi familia amaba a Sianna.

—Wow ¿en serio? —dijo sorprendida y afirmé con la cabeza para después darle un trago al agua.
Ninguno de los dos dijo nada, guardamos silencio metidos en nuestros pensamientos, pero lo más extraño era que no fue un silencio incómodo sino todo lo contrario y ahí me di cuenta que era momento de inicia todo.