Préstame un poco de tu aire.

Préstame un poco de tu aire vino tinto

Hoy, en esta tarde, me siento celoso,
Quiero poder saborearte como un catador de vinos,
Tenerte tan cerca de mí me causa tanto placer,
Como el de un niño cuando tiene un dulce en sus manos,

Me fascina tu cuerpo y tu estructura,
Tu olor y tus curvas me vuelven loco,
Nadie iguala el sabor que me dejas cuando me besas,
Tienes mi vida entre tus manos,

Eres exquisita, deleitable ante los ojos,
No importa el hombre que sea, y hasta de mujeres,
Ayudar al andar al que esta cojo,
Y embobas hasta el personaje más firme,

Tan sencilla pero deleitable,
Eres una aventura que quiero volver a vivir,
Si es de día o de noche,
Que importa hora, lugar o fecha sólo importa que estés aquí,

Gracias a ti he hecho tríos con fascinantes féminas,
Juntos tú y yo somos los mejores amantes,
Y lo mejor es que mientras más tiempo pase,
Cada vez te pones más buena,

Tienes ese: no sé qué,
Ese embriagante sabor que mi boca grita por tener,
Me reconfortas de placer,
Si fueras una escultura todo el mundo apreciaría el arte,

Cuando te mueves en aquel hoyo espiral,
Tú y tu bello cuerpo danzan hipnotizándome,
¿Acaso quieres volverme un loco sin cura?
No estás muy lejos déjame decirte,

Y pensar que aquella fruta tan inocente,
Se vuelva una mujer tan madura y pícara,
No tienes quien rompa tus esquemas,
Eres la pareja que me acompaña sin quejas,

Y si fuera poco, no vienes sola,
También tienes a tu amiga, la blanquita,
Que me hace compañía cuando como,
Cuando festejo, que importa,

Pero tú, ¡oh! ¡Tú!
Contigo quiero estar a todas horas,
En la comida, en fiestas o sólo porque sí,
Quiero que tu divino néctar recorra mi garganta hasta el fin.