Edén { SECHEN / CHANBAEK }

Capítulo 11

La sala se fundió en un silencio que parecía eterno. Aquel video había hecho cambiar muchas cosas. Para empezar, Chen ya no era hijo único, sino que ahora su hermano era Chanyeol. Se giró para mirar al soldado y entrecerró los ojos, mirándole atentamente.

—Pues no nos parecemos.

—¿Eso es lo único que se te ocurre decir? —gruñó Chanyeol aún con los brazos cruzados.

—Sí, no sé, ¿qué se le suele decir a la persona que acabas de descubrir que es tu hermano? No hay un protocolo de actuación para cuando esto ocurre. —Chen se cruzó de brazos al igual que el del pelo rojo— Encima que te he perdonado por la paliza que me diste.

—Pues no lo parece porque sigues recordándomelo. —bufó— ¿Crees que os pegué porque me divertía? —Chanyeol pasó la mirada por Baekhyun y luego volvió a mirar a Chen— Me lo mandaron a hacer.

—¿Quién?

—Mis superiores. —pateó el suelo como si se tratara de un niño pequeño, cansado porque le echaran en cara de algo que se arrepentía muchísimo pero que no pudo evitar— Ser un soldado superior no es fácil, ¿sabes?

—Pues no lo seas. —dijo Chen encogiéndose de hombros como si nada.

—No puedo elegir, está en mi genetica ser soldado. —suspiró— O al parecer eso es mentira y nuestro padre lo hizo así. Claro, era muy fácil cambiar mis datos y así pasar desapercibido en ser un soldado, aunque bueno, gracias a las pruebas que hice me ascendieron y por lo menos vivía muy bien.

—Suena tan raro eso de "nuestro padre"... —Chen suspiró y se giró hacia Sehun. Después del vídeo de su padre, una idea se le había cruzado por la mente. Tal vez Sehun no le quería, ni siquiera le amaba. Aquel chico solo seguía las órdenes de su padre, nada más.

—No pienses esas cosas. —le dijo Sehun.

—¿Q-Qué? ¿Cómo sabes lo que estoy pensando? ¿Puedes leer la mente?

Sehun negó con la cabeza.

—Tus ojos son como un libro abierto para mí. —Sehun se acercó a él, aunque no le llegó a tocar en ningún momento— Será mejor que nos vayamos ya. Más tarde podremos hablar.

—Se me hace muy raro que me hables tanto.

—Ve acostumbrándote.

Sehun avanzó hasta uno de los cadáveres que había en aquella sala y se agachó para tomar una pistola. Comprobó que tenía munición y luego miró a Baekhyun, haciéndole una señal con la cabeza para que hiciera su trabajo. Salieron los cuatro de aquella sala, llegando a donde estaban los robots tirados en el suelo llenos de sangre. Sehun alzó una ceja y se acercó a mirar su propio clon.

—Son iguales que los robots domésticos. —comentó Baekhyun— Pero estos tenían la orden de atacar.

—Sehun. —le llamó Chen— ¿Por qué aquellas personas de ahí dentro estaban muertas? —señaló.

—Oh... —Sehun se quedó callado durante unos segundos— De repente empezó a sonar un pitido y se volvieron locos, sacaron las pistolas que tenían guardadas y se suicidaron.

—¿Un pitido?

—Creo que nuestro creador lo tenía todo planeado.

—Pero él... nuestro padre... vuestro creador... um... Está muerto, ¿verdad?

—Así es. —respondió esta vez Baekhyun— Él lo tenía todo pensado. Incluso nos dijo cómo debíamos actuar. Nuestro deber es protegeros y sacaros de Edén, pero nadie debía sospechar.