Despertar.

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Mi corazón tuvo el último suspiro de aliento, Pipes estaba afuera, detrás de esas rejas, la vi acercarse y marcharse tan aprisa, que mi corazón se encogió, después de Kubra, no había tenido tanto miedo, como en ese preciso momento. Miedo a la distancia, al tiempo, y a no poder tocarla. Ella era mi compañera de vida.


Apenas termino el partido de Kitball, y ya la extraño; extraño su sonrisa preocupada e incluso su liderazgo, esperaba verla al frente del equipo; por otra parte, el que se haya marchado fue lo mejor que pudo haber sucedido, la estúpida de Malison, no la iba dejar en paz, y ahora, tengo miedo. Carol ni siquiera se apareció, y me pregunto ¿Acaso no es este el momento que ella esperaba?, la cuchilla bajo mi ropa me pone muy nerviosa, creo que muchas estamos desconcertadas. Afortunadamente mi bloque gano, no sé que significa eso realmente, pero creo que es bueno. Me cole entre las chicas y abrase tan fuerte a Nicky entre el montón, ella ni siquiera dijo nada, creo que se daba cuenta de lo mucho que necesitaba ese abrazo, aunque normalmente no soy afectiva, bueno eso no aplica con Pipes.

- Vamos Vause, cambia esa cara. – dijo apretándome contra su pecho. – Te iba sugerir un apretón de senos, pero ahora eres una reclusa casada. – sonrió.

- Nunca vas a cambiar, ¿Cierto? – dije levantando mis gafas hacia mi cabeza.

En ese momento, los oficiales comenzaron a gritar, y a tocar los silbatos ordenando que todas nos formáramos rápidamente, comenzó a sonar la alarma muy fuerte, más que caminar nos pidieron trotar, apenas pude despedirme de Nicky y algunas chicas, y nos encerraron en las celdas.


Los chismes son la moda en "Máxima seguridad", comenzaron a decir de una pelea, que había dejado el saldo de dos chicas muertas, no me preocupa, sólo espero no se trate de alguna de las chicas de Litchfield.


No podía hacer más y sinceramente, no tenía ganas de intentarlo. Estaba felíz por un lado, pero por otro, Pipes, ya no estaba a mi lado. Apenas desperté algunas horas después, la situación ya se había calmado, las puertas estaban abiertas, y todo era relativamente normal. Me sequé las lágrimas, esas que ni siquiera sentí cuando escurrieron, me puse mi hermoso clip de papeles de contrabando que encontraron en la biblioteca como señalador del caso Bottoms contra Bottoms, que era la muestra de agradecimiento y amor eterno de mi Pipes, y me dispuse a intentarlo; a intentar que todo fuera normal, a intentar restar a cada día, un día menos para verla. Y para salir de ese horrible lugar, que había sacado lo peor de mí. Malison se acercó a mi mesa, no era bueno; verla no era bueno nunca.

- Vaya Vause, ¿Estás deprimida?, tu novia ya no está. – rió.

- Cállate quieres, no estoy de humor. – dije sin verla a los ojos.

- Creo que tú tienes algo que ver. – pronunció, y esta vez, si preste atención. – Mataron a Carol y a Bart, más bien se mataron ambas.

- ¿Qué? – pregunté y sonó con más importancia de la que hubiera deseado.

- ¿Tienes idea de lo que eso significa? – indagó.

- ¿Que hay una cama vacía? – respondí sarcástica.

- No, significa que yo soy la nueva líder del bloque.

- ¿No te das cuenta Malison?, nadie quiere pelear, todas disfrutamos ser parte de algo, tener cierto sentido sin importarnos los uniformes que portamos, incluso creo que te ví sonreír, ¿Por qué seguir con una guerra?.

Me retiré sin esperar surespuesta, me tiré sobre la cama y comencé a leer de nuevo, leer era mejor quever su estúpida cara. 


Créditos de portada: @chikanehipster



Séptima Temporada OITNB, Karen RomeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora