Parte 13. "Decisiones que cambian el destino"

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Piper Chapman.

Desperté en una casa que no conocía, en una habitación que no era la mía y en una cama que nunca había estado, debajo de una sábana, con un tipo asqueroso y oloroso a alcohol, llamado Natoli. Perdóname cariño.

Pero tenía que hacer todo lo que fuera necesario, para ayudar a todas las chicas, una parte de mí siente que se los debo. No tuve sexo, pero si tuve que besarlo; gracias a ello, había conseguido que Natoli fuera a declarar todo lo que sabía esa misma tarde. Lo haría por su rubia de fuego como me llamaba, el chico se había enamorado de mí, que mierda tan estúpida.

Tomé el celular y hablé con Caputo, quien ya iba al juzgado, así que me vestí aprisa y levanté al tipo flojo y apestoso de mi costado. Partimos juntos, Natoli tomó mi mano, en el trayecto, tenía que fingir amor para él, tenía que lograr que declarará todo lo que sabía, aunque no estaba segura de cuanto sabría o de si eso ayudaría en algo, al final del día.

Cuando llegamos, ya me esperaba Caputo, acompañado de Juddy King, era genial verla. A pesar de todo, ella quería ayudar a Jefferson, al igual que todas las personas que estaban afuera, que no tenían una relación con ella, más que la de justicia. Natoli, se veía sudoroso, quizás por lo que iba a hacer o quizás por la cruda que cargaba consigo mismo, esperaba que no lo fuera arruinar, espero que su testimonio sirva para todos.

Cinco minutos antes de que dijera su nombre, estaba segura, de que se había arrepentido. Pero Caputo se había encargado de hacerle saber, que se haría justicia por quien tuviera que pagar, que no existiría piedad contra quien supiera algo y no hablara. Fue un poco de psicología inversa, definitivamente.

- Natoli Raynab pase. – dijo la jueza. – Juras decir la verdad y nada más que la verdad.

- Lo juro. – tartamudeo un poco.

- ¿Tú estuviste el día que sacaron a todas las reclusas de la prisión en Litchfield? – preguntó nuestra abogada, para ser exactos, la madrastra de Nicky.

- Lo siento, no puedo más, yo dispare al oficial Piscatella, fue un accidente, pensé que era una reclusa, pensé que nos harían daño, no sabía que una bala de pimienta en la cabeza lo mataría. Después simplemente fingimos que fueron ellas. Tenía miedo y por eso no dije nada antes, porque el oficial al mando me amenazo. – todos nos quedamos en silencio, ¿Qué había dicho?, yo no tenía ni puta idea de que él había sido el culpable de esa muerte, ¿En serio había confesado?

- Es todo su señoría no hay más que decir, señores tenemos al verdadero culpable de la muerte del oficial Piscatella, por lo que solicito que se reprenda a la persona correcta y se levante la condena de cadena perpetua contra la señorita Taystee Jefferson.

Fue inevitable que la gente al fondo gritará, fue inevitable que Caputo y yo nos abrazáramos, y fue inevitable sentir tanta felicidad en ese momento, había logrado mucho, sin proponérmelo. Lo había logrado, porque al final del día, Taystee es igual que yo, Taystee tiene derechos como yo, sin importar su color, apellido o clase social.

Alex Vause.

Hopper había cumplido su promesa, y había enviado a Frieda a aislamiento en ese mismo momento, han pasado dos días, así que hoy debe salir, hoy el plan dará marcha y hoy sabré si todo valió la pena. Tengo nervios, angustia, miedo, debo admitirlo.

Me encontraba en el jardín, cuando Daya se acerco de la mano de Daddy, todo estaba hecho, ahora solo faltaba convencer a Frieda. Quien apareció justo como se había acordado, en el momento preciso.

- ¿Qué hay que hacer?, ya estoy vieja para estos juegos. – dijo.

- Te lo dije, talvez Madison sea tonta, pero es un dedo metido en el culo. – le respondí.

Séptima Temporada OITNB, Karen RomeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora