Efectos

314 33 4
                                    

"No pienses en nada.
No digas nada, ni siquiera una palabra,
Sólo dame una sonrisa" 《Butterfly - BTS》

○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●

  No, no era posible.

¿Cómo es posible que se haya comportado de esa manera tan... inadecuada? No lo había pensado, solo había soltado las palabras, después de tal cosa se sorprendió y no dudaría un segundo en que Akira también lo hizo.

  《-Hemos venido a trabajar, Minamoto-》

Apretó la mandíbula. Le había molestado que Akira haya sido tan imprudente con ese hombre, habían venido a trabajar no para que ella se viniera a cortejar a alguien y menos a ese de bajo nivel.

《-No deberías de andar cortejando hombres en medio de una misión, Minamoto. Esos no son de tu nivel -》

  ¿Ahora como la miraría? Había actuado con un hombre celoso y claro que no lo estaba, todo tipo de sentimientos hacia ella lo había dejado en el pasado, él mismo lo había estropeado.

  Sabía perfectamente los efectos de los celos, lo había sentido demasiado cuando ambos eran parejas. Verla sonreír con otras personas y abrazarlos, eso era algo imposible de controlar, pero tenía orgullo.

***

-No, me importa un carajo, no es cierto, es imposible, no puede ser ¿O sí puede ser? -

-¡Claro que sí puede ser, alcornoque! - exclamó Kotaro algo irritado.

-¡El alcornoque aquí eres tú, querido! - hizo una pose diva enarcando una ceja.

-Por dios Akira, soy hombre y sé perfectamente como somos, estaba celoso - dijo cruzando los dedos bajo su mentón.

-Me entero que eres hombre - dijo fingiendo pensar.

  Kotaro agarró el cojín y se la tiró en la cara.

-Tarada. Uno intentando ayudarte y tú de mal agradecida - la miró seriamente, claro que no le pudo durar ya que nuevamente echó a reírse.

  Akira sonrió y se tiró en el sofá con la mirada al techo.

  Después de que se hayan encontrado a Kotaro por casualidad, el noble Kuchiki había actuado extraño y la acusó de que solamente vino a cortejar hombres. Ni modo, a poco se cortejaría a una planta. Luego de ese "momento" se había largado a quién sabe donde, dejándola sola y en la calle. Al menos ella tenía una casa en este lugar y poco le importaba en donde el Kuchiki mayor pasaría la noche. Pero ahora mismo estaba en la casa de Kotaro ya que la suya estaba en Tokio.

《Maldita distancia

  La Minamoto bufó. Estaban para una misión y debían cumplirlo. Sin más se levantó pesadamente y comenzó a caminar hacia la puerta con la mirada de Kotaro sobre ella.

-¿Dónde vas? - cuestionó esperando una respuesta seria.

-A narnia y luego paso por Hogwarts seguidamente iré a Andalacia ¿Quieres que te traiga algo? - ella se giró a mirarlo con una sonrisa socarrona.

《No debí de haber preguntado》

  Se lamentó.

  Akira salió de la casa y comenzó a caminar sin dirección alguna con la intención de buscar al noble cubo de hielo, caminó por unos minutos y se detuvo en el parque a tomar un pequeño descanso. Cerró los ojos cruzando sus brazos.

-Me voy a quedar aquí y si no aparece completaré la misión por mi cuenta - se decía en voz baja, habían personas ahí.

  Se arrepintió de haber hablado al darse cuenta que él estaba detrás de ella ¿Cuándo llegó ahí? ¡Ni siquiera lo sintió! Abrió los ojos y se levantó sacudiéndose la parte trasera del pantalón.

-¿Vamos ya? - cuestionó sin mirarlo.

  Decía atreverse a matarlo con su Bankai y técnicas del clan Minamoto pero ahora mismo no se atrevía a mirarlo. Maldita confusión que generó minutos atrás.

-Vamos - contestó el noble.

***

  《Aún con tu manía de hablar sola》

  Caminaron por unos minutos y cuando llegaron al lugar se pusieron a trabajar. Ninguno de los dos decía nada y menos sobre lo ocurrido, se centraban únicamente a terminar con el trabajo o eso hacían pensar al otro.

  Una vez de haber recolectado lo suficiente para ese día, ambos volvieron a caminar hacia el parque, donde el Kuchiki se topó desagradablemente con el muchacho de cabellos anaranjados.

-¡Byakuya! ¡Que desagradable verte aquí! - exclamó el muchacho con una sonrisa.

  Akira hizo fuerza sobre humana al no reírse de Byakuya Kuchiki.

-Kurosaki - dijo con frialdad.

  Akira abrió los ojos al darse cuenta que el muchacho coincidía con la descripción que Rukia le había dado de su novio. Además se apellida Kurosaki.

  El muchacho miró con sorpresa a la noble Minamoto.

-¡Eh, Byakuya! ¡Al fin has decidido dejar de ser amargado y tener una pareja! - exclamó recibiendo la mirada de muerte que le mandaba Akira.

  Byakuya permaneció sin decir nada, típico de él. Sería inútil discutir con alguien tan exasperante como Ichigo Kurosaki.

-Somos colegas de trabajo no parejas, Kurosaki - habló seriamente - ¡Rukia me ha hablado mucho de ti!

  En la frente del muchacho se hacía presente una gota de sudor al cambio brusco del comportamiento de la chica.

Qué extraña es》

-Soy Ichigo Kurosaki - extendió la mano.

-Soy Akira Minamoto - aceptó con una sonrisa la mano de Ichigo.

-Por hoy es suficiente, mañana continuamos Minamoto - decía el noble marchándose del lugar.

  Ambos se quedaron viéndolo hasta desaparecer de sus vistas.

-Tengo una duda - dijo Ichigo - ¿Cómo es que apareces así de la nada?

-Apareciendo de una manera tan aparecedora - Akira lo miró por unos segundos para luego echarse a reír.

-Je, je - reía nerviosamente Kurosaki.

-Estaba en mi casa, feliz discutiendo con mi amigo, llegaron dos capitanes y me trajeron junto con mi amigo y todo ¿Que te parece? - cuestionó sentándose en el banco mientras palmeaba a un lado.

-Muy al estilo del viejo - contestó sentándose.

  Akira sonrió viendo que al parecer el muchacho era igual a ella en sus tiempos de cabeza hueca.

-Seré capitana o no sé si ya sea - habló Akira - y no me gusta para nada la idea ¡Odio los papeleos!

-Suerte la mía que no lo hago y no lo haré - dijo suspirando.

-No ayudas, Ichigo - le dio un leve golpe en la cabeza.

-Dime ¿Conoces a Rukia? - cuestionó.

-Desde hace muchos años, pero hace tres años que abandoné la Sociedad del Almas y dejamos de comunicarnos pero ahora estoy de vuelta - contestó.

-¿Te estas quedando en algún lugar? - volvió a cuestionar.

-En la casa de un amigo, la mía queda en Tokio - contestó rascándose la nuca. Akira alzó una ceja y lo miró - Dime como te va con Rukia.

-Pies bien, somos buenos ami... - Akira lo interrumpió de inmediato.

-¿Quien piensas que soy? ¿Byakuya? ¡Son novios! - exclamó aplaudiendo.

  Ichigo se quedó mudo ¿Rukia le había dicho?

Honey, come back to me 《Byakuya Kuchiki》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora