I saw sparks

Cinco

Antes

No entendía muy bien lo que estaba pasando. Últimamente, recibía más miradas de lo normal por parte de Peter... sí, eso mismo. Cruzábamos miradas en la cafetería, en los pasillos, en los salones. Un día llegó hasta a sonreírme. Pero mi pregunta era "¿por qué lo hacía?" Si en respuesta lo único que recibía era una mirada incrédula de mi parte, por no decir estúpida.

Estando sentada dentro del salón donde tendría la clase de literatura, lo observé caminar en dirección hacia mí. No, no, no... esperen ¡¿qué?!

-Hola -saludó él, tomando asiento a mi lado. Quité mi auricular de mi oído izquierdo y lo miré.

-Hola -respondí, de forma tranquila. O al menos eso creía.

-Este sábado Morgan tendrá una fiesta en su casa -comentó, con una sonrisa de lado. El sol daba contra sus ojos, haciéndolos parecer de un color verde de lo más claro. Por Dios, estaba enamorada de ese hombre.

-Ah... -murmuré, asintiendo con mi cabeza.

-Y, bueno... quería decirte que estás invitada -rascó su nuca. ¿Acaso él también estaba nervioso?

-¿Por qué? -fue lo único que salió de mi boca. Es decir, casi nunca me invitaban a las fiestas. Yo solamente iba con mi prima pero por voluntad propia, no porque alguien me hubiera invitado anteriormente.

-Bueno, eh... yo... porque quería verte allí, nada más.

Traté de no soltar un grito para no quedar como la loca que en realidad era. Peter, alias el chico con los ojos azules más lindos del mundo, me había invitado a una fiesta porque quería verme ahí.

-Oh -balbuceé, logrando que esbozara una pequeña sonrisa-. Bueno, después veo.

Mi respuesta pareció sorprenderle un poco, sin embargo, su sonrisa nunca desapareció de su rostro.

-Soy Peter -no me digas.

-Nina -estreché mi mano con la suya, por más de que me hubiera parecido extraño ese gesto. Él se levantó de su asiento para caminar hacia el medio del aula, sentándose a un lado de Morgan, como siempre.