Seis

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Después

"I say, oh, I say, oh. My heart is yours, it's you that I hold on to, yeah, that's what I do."

Emborracharme como el idiota que era se había convertido en algo normal para mí. Todos los fines de semana eran lo mismo: salir de fiesta o a un bar para tomar alcohol a más no poder, tratando así de olvidar, aunque fuese por unas horas, el rostro de Nina. Pero sabía muy bien que eso no pasaría. Tendría que despertar con amnesia para olvidarme de esa chica.

   Hoy era uno de esos días en los que el vodka y yo nos convertíamos en mejores amigos. Tenía en mi mano izquierda una botella de esa misma bebida, dándole largos sorbos y observando a la gente a mi al rededor. Había llegado al punto en el que mi garganta ya no ardía cuando el líquido transparente la rozaba, directamente pasaba como agua. Conociendo a Nina, sabía lo muy idiota que me vería ahora mismo frente a ella. Pensaría que lo que estaba haciendo era una estupidez, y en realidad lo era. Pero me lo merecía.

   Hoy había depositado la tercer hoja con la letra de la canción en su casillero. Al estar rodeado de personas, no pudo notar que yo la observaba de lejos para ver su reacción, la cual me descolocó. Nina tan sólo abrió el sobre, lo leyó y se fue. Su rostro se mantuvo neutro durante esos segundos. Ella jamás mostraba sus sentimientos a los demás, exceptuándome a mí. Pero perdí ese privilegio el día en que decidí alejarme. El día en que decidí no dar explicaciones y borrarme de su vida, sabiendo que, luego de eso, las cosas nunca serían como antes. Mi vida no sería como antes y por más de saber que jamás amaría tanto a alguien como la amé a ella, ya era muy tarde como para volver el tiempo atrás. La decisión estaba tomada y era hasta el día de hoy que me arrepentía por mi insensatez. Por mis miedos y pensamientos de ese entonces. Pero, al igual que en la letra de esta canción, mi corazón aún le pertenecía.

I saw sparksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora