Parte 11

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/La tarde anterior con Yuma/

—¿Estás loca?— Pronuncié furioso hacía aquella chica que estaba llendo hacía la salida.

—Tal vez sí, pero aún así cumplo lo que digo— Sonrió sinicamente —Quedas advertido.

Con preocupación a sus palabras me dirigí a mi casa.

No sabía qué hacer. No quería hacerle daño a nadie.

No otra vez...

         •—Actualidad—•

Narracion-Len

Un día más por la mañana.
Me estaba alistando para dirigirme a la escuela.
Até mi cabello con una liga como de costumbre y me coloqué las lentillas.

Me dirigí hasta la escuela donde por alguna razón ansioso deseaba ver a Miku.

Era un poco molesto, hacía latir mi corazón de una manera inexplicable.

—Tal vez esté enfermo— Susurré mientras me tocaba la frente.

En cuanto llegué a la entrada de la escuela alguien me tapó la boca.

Yo empecé a tratar de gritar y forcejear hasta darle en el estómago a quien estaba atrás de mi.

—¡Que es lo que quieres!

—Ouch... Guarda silencio por favor— Intento hablar entre dolor nada más y nada menos que Yuma.

Sin decirme nada empezó a avanzar hasta unos arbustos y me hizo señas que me acercara.
Hice caso y fui.

—¿Que es lo que te ocurre? ¿A caso no hay maneras normales de hablar?

—Shhh... Si ella nos escucha seremos papas fritas— Susurró Yuma mientras  levemente miraba por los arbustos hacía afuera.

—¿Ella? ¿Ella quién?

—La tipa de dos coletas de cabello magenta.

Me imaginé por unos segundos a Teto.

—Te preguntaría más pero no sabes su nombre.

—Miku está en peligro.

¿Miku? ¿De nuevo ella?

—¿Por qué lo dices? ¿De quién la debo de proteger? ¿Quién le quiere hacer daño?— Pregunté con ansiedad.

—¿De quién la "debes" de proteger?

Rayos.
Hablé sin pensar.

—Da igual lo que haya dicho, tan solo habla rápido.

—Esa chica... Ayer me amenazó con que si no lograba nockearte para que te diera una medicina y olvidaras a Miku, ella misma lo iba a hacer pero no contigo, si no con Miku.

Definitivamente era Teto de quién hablaba.

—Yo obviamente no te nockeare, pero te pido un favor, ya que no puedo estar muy cerca de Miku. Cuidala muy bien por favor— Dijo tomandome de los hombros.

—Te prometo que a mi lado no le pasará nada.

Dicho aquello se fué discretamente para que después de unos minutos partiera yo.

¿Por qué había cambiado tan drásticamente?

Ya no soy el mismo Len que odiaba a Miku.
Ahora le tenía un poco de afecto y cariño.

Después de esperar un poco me dirigí hasta el aula.
Ya habían llegado la mayoría.

—¡Len Kagamine!— Gritó la bruja más mala de todas.

—Hola Rin, ya veo que llegaste bien jaja— Sonreí nerviosamente mientras ella me miraba furiosa.

—¿Porqué no me despertaste?

—Bueno, es una muy larga historia que luego te contaré hasta que me digas qué pasó con Miku cuando me dejó de hablar.

Ella se quedó sin habla.
Yo ya sabía la verdad. Miku me lo había dicho todo.

—¿Porqué te quedas así hermanita? Ambos tenemos cosas que ocultar ¿No?

Molesta se fue a su asiento y yo tan solo sonreí.
Me senté en mi banca esperando a que Miku apareciera.

Nunca apareció.

Ya habían pasado dos horas de clase y no aparecía.
Estaba sumamente preocupado. Pues la advertencia de Yuma no había sido en vano.

(---)

Pronto inició el receso. Estaba claro, ella ya no iba a venir.

No me daba ni hambre de pensar en ella.
Tan solo me senté en una jardinera que estaba cerca de la entrada principal.

—Hola Len— Me tocó el hombro Gumi.

—Ah hola.

—Piensas en Miku ¿verdad?— Dijo para después sentarse a lado mío.

Automáticamente me puse rojo de la vergüenza. Ella había adivinado.

—Jajaja qué sorpresa, este Len jamás se dejaba ver.

—¿A qué te refieres con "este Len"?— Pregunté extrañado.

—Antes de que llegara Miku solo dejabas ver tu lado más "genial" siempre sonriendo, sin ningún defecto. Y... En cuanto llegó Miku tú has dejado ver tu lado más "débil".

Tenía razón.
Con Miku había cambiado. No me importaba mostrarme enojado o "pelear" con ella.
Le había dicho cosas que a nadie le he dicho.

—¿Sabes cómo se le llama a eso?— Sonriendo miraba hacia los árboles.

—Amistad.

—Jajaja no Len— Me dió una palmada en la espalda —Se le llama amor.

—¿De qué hablas? ¿Cómo podría ser amor?

—¿Recuerdas cuando te declaré mis sentimientos?

—¿Declaraste?

—Si— Sonrió —Hace 5 meses, el "me gustas Len".

Era cierto.
En aquel momento recuerdo haberle dicho que no sabía cómo tomarlo.

—Tranquilo, no lo pienses mucho— Sonrió nuevamente —Si Miku lo dijera ¿Qué le dirías?

Automáticamente sonroje.

—Piensa en que le dirías a Miku y que me dirías a mi.

Se marchó de ahí.
¿A qué se refería con la última pregunta?

Realmente ¿Te odio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora