El cielo,
nublado,
y tú,
con esa sonrisa,
sonrisa que mata,
sonrisa que aniquila,
sonrisa que florece,
sonrisa que embellece.
El trayecto,
lluvioso,
y tú,
con esa melancolía,
melancolía que desmaya,
melancolía que trastoca,
melancolía que margina,
melancolía que invoca.
El juego,
quemándome,
y tú,
con ese ajetreo,
ajetreo que impacienta,
ajetreo que duda,
ajetreo que escarmienta,
ajetreo que mortifica.
La melodía,
impactándome,
y tú,
intensa,
me acompañas,
me das la bienvenida,
me regalas alegría.
Las lágrimas,
y tú,
derramándolas
mientras te las quito sutilmente,
y te beso,
no dejo de besarte,
-sin decir una sola palabra-.
El mar,
acariciándome,
y tú,
sin saber que eres tú
quien lo provoca.
En un mundo al revés,
eres feliz;
en el «reverso» de la moneda,
te toca cara.
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Julio: Desenfreno
ПоэзияLa calma se produce en un sinfín de devenires que asombran los espasmos de un corazón inherente, inherencia letal, letal como el polvo en los zapatos, zapatos en décadas, décadas en momentos, momentos en decibelios, decibelios en vida, vi...
