Lady Lina

Capítulo 17

Una semana después

-Entonces la boda es para el 17 de diciembre, no?- pregunté

-Si- respondió Clarissa

No queda mucho para la boda, una boda por la cual ya no quiero celebrar

Últimamente, Byron se comporta diferente. Se a vuelto más gruñón e insoportable y seguramente sea porque no quiere casarse, yo lo sé. Aún quiere a Lady Taissa porque los ví juntos dos noches atrás

-¿Te parece bien el día?- me preguntó madre

-Si, está bien- respondí

-Yo, entonces tenemos casi todo hecho, solo falta tu vestido Lina

-Cuando querías podemos ir a verlo- dije

-¿Qué tal si vamos ahora todas juntas? Así te ayudamos a elegir- dijo Aylana

-Estaría bien- respondió Anida

-Pues vamos ahora, aún tenemos tiempo, toda la tarde- dijo madre

***

Entramos a una tienda muy conocida por sus preciosos vestidos de novia

Madre pidió que nos enseñaran todo tipo de vestidos de último modelo

-De momento no me gusta ninguno- dije no muy convencida por lo que veía

-A mí tampoco- me apoyó Anida

La dependienta sacó otro vestido que me llamó mucho la atención

-Creo que este será el mío- dije

Era precioso. Lleno de pedrería por arriba y ajustado y por abajo caía simple

-Es muy bonito- dijo Aylana

-Entonces será este- dijo madre contenta

Salimos de la tienda con el vestido en mano y volvimos a casa

-¿Nerviosa?- dijo Anida cogiéndome del brazo mientras entramos a casa

-No- respondí

-No queda mucho para tu gran celebración- volvió a decir- Exactamente quedan diez días

-Si, un poco precipitado todo pero es lo que hay- dije

-Anida- paré en seco y la miré entristecida

-¿Qué pasa Lina?- me miró preocupada mientras acariciaba mi cara

No pude aguantar más y empecé a llorar mientras apretaba mis labios

-Te lo contaré, pero vamos a un lugar donde estemos solas

-Vamos al jardín- me cogió de la mano y me guío hasta el jardín donde nos sentamos en una banca

-Cuéntame- dijo mirándome

-Anida...yo...no quiero casarme- dije con dificultad

-¿Por qué?- preguntó curiosa

-Byron no me quiere y yo no quiero estar con una persona que no lo hace- hice una pausa- Además, dos noches atrás, lo ví con Taissa. No la ha olvidado y seguramente aún la ame

-¿Estás segura de lo que has visto?

-Si Anida- respondí

Me dió un abrazo y le correspondí mientras lloraba en su hombro

-Tranquila, si no quieres no te cases- dijo limpiando mis lágrimas

-No puedo, debo hacerlo- miré al suelo- Me dijo que hemos empezado esto y acabaremos con ello y que no piensa quedar mal frente a la sociedad y que por mi culpa a dejado a Taissa

-¡Qué imbécil!- dijo furiosa- Se las verá conmigo

Se levantó y caminó hacia dentro

-No Anida- intenté detenerla- Por favor no hagas nada

-Lo siento Lina, pero no puedo quedarme callada

Entró a casa mientras yo la seguía y al entrar al salón nos encontramos con Byron y Clarissa

-Vaya Byron, contigo quería hablar- dijo Anida dándole una sonrisa falsa

-¿Qué quieres hablar conmigo?- preguntó sonríendo

-Que sea en privado- salieron al jardín

Yo preferí no ir y quedarme donde estaba parada, estática en mi lugar. Espero que Anida no le diga nada que lo haga enfadar más

-Lina nosotras vamos a tomar el té al otro salón, ¿Vienes?- preguntó madre

-Ahora os alcanzo- intenté no mostrar nada

Me quedé sola en el sofá mientras estaba nerviosa esperando a que vinieran aquellos dos. Me sentía angustiada, que no podría más con esta situación. Empecé a respirar con dificultad

Después de tiempo de espera, escuché pasos a mi espalda y giré rápidamente a ver de quien trataba. Entró Anida seguida de Byron

-Yo ya le he dicho todo lo que tenía que decirle- dijo enfadada saliendo de nuevo

Miré a Byron y este se tensó mientras apretaba la mandíbula y cerraba los ojos

-Lina te dije que no trajeras problemas- dijo abriendo los ojos mirándome- Los problemas te los traes tú. Podríamos casarnos y vivir felices pero siempre andas diciendo cosas que no deberías

No respondí. Sentía un nudo en la garganta que me impedía hablar

-Buenas tardes- dijo cortante para salir pero se lo impedí

-Byron, no me vayas de inocente que te ví con Taissa- dije agarrándolo del brazo cada vez más fuerte

-¿Dónde me has visto tú con Taissa?- parece ser que eso le ha venido desprevenido

-El día en el que tu madre vino a nuestra casa, me mandó a la vuestra para buscarte y os ví en tu habitación- expliqué

-¿Quién te ha dado el permiso de entrar?- dijo enfadado

-No necesito permiso- le di una última mirada y salí de allí directa a mi habitación

No quería ver a nadie, ni hablar con nadie ni nada. Estaba empezando a hartarme de esta situación en la que vivo