Archivo #38: Calculos de poder.

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[02/06/28, 05:13 E - Kerguelen]

- Алло?
- ¿Ziro? ¿Me escuchas?
- ¿Victor? ¿Qué querés a esta hora?
- ¿Todavía no estás despierto?
- No...
- ¿Qué hora es allá?
- Hmm... Las cinco y cuarto de la mañana.
- Ah... Perdón, es que acá son las diez y cuarto de la noche.
- ¿Podés decirme para que mierda me estás llamando a esta hora de la madrugada?
- Ah, si. Quería avisarte que los preparativos para la operación ya casi están listos, solo falta...
- Que te diga la ubicación de Ásvaldr, ¿No?
- Exacto.
- Bien, dame dos semanas y podemos arreglar eso.
- ¿Dos semanas? ¿Tanto tardas en preparar el armamento para cinco personas?
- Seis. Y si, yo no tengo todo un equipo de técnicos de todo el mundo, solo estoy yo.
- Bien, tenés razón. Te doy dos semanas, nada más.
- Okey.
- Es ahora o nunca, Ziro. Ásvaldr se nos viene escapando desde hace mucho tiempo, no podemos dejarlo así, hay que arrestarlo de una vez por todas.
- Sigo pensando de que sería mucho más fácil asesinarlo.
- Si, pero el consejo no nos deja.
- Esos viejos gruñones.
- Acuérdate que esos viejos gruñones aprobaron tu pedido para la creación de una nueva base, cuando se vienen negando a una desde hace años.
- Si, tienes razón. ¿Pero porque hay que capturar a Ásvaldr vivo?
- Porque ninguno de nosotros sabe con exactitud todos sus crímenes.
- Hmm... Bien, habrá que capturarlo vivo.
- Es bueno que lo entiendas... Ah, por cierto.
- ¿Qué pasa ahora?
- Ya estamos a mitad de año, ¿Sabes lo que eso significa?
- Hmm... ¿Que falta medio año para irme de vacaciones?
- Ojalá, pero no. Hay que renovar el ranking.

Mi día no había iniciado de la mejor manera. Tener que despertarme a las cinco de la mañana, no era de las cosas que más disfrutará... A menos, claro, que se tratara de entrenar o algo por el estilo, pero siempre y cuando fuera yo quien se despertara.

Víctor, el "Number One" como lo llaman en todo el mundo, por ser el primero en el ranking y el líder de la base N°1, y por lo tanto, el secretario general de la UNAF, me había llamado pura y exclusivamente para despertarme.
- Y encima tengo que analizar los datos para el ranking... Por suerte somos seis nomás.

La mañana comenzaba, y luego de dos horas, en las que intente dormirme de nuevo, me decidí por levantarme y comenzar con las tareas diarias.
- Z: ¿Debería ponerme a cocinar algo nutritivo, no?
- K: Buenos días, Ziro.
- Z: Oh, Kau, buenos días.
- K: ¿Estás pensando que hacer para el desayuno?
- Z: Si, no se me ocurre nada.
- K: No te preocupes, yo me encargo de eso.
- Z: ¿Seguro? Vengo dejándote todo en la cocina hace un buen tiempo.
- K: Si, esto me gusta, así que no te preocupes.
- Z: Bien, te lo dejo a vo...

Lo que Kau no me había dicho es que, en verdad el desayuno ya lo venía preparando desde anoche. Yogur natural saborizado con semillas, frutas secas, jugo de naranja, cereales, de todo.
- Z: ¿Y todo eso? ¿De dónde salió?
- K: Eric me enseñó a comprar a través de internet, con la entrega privada para la UNAF.
- Z: Maldito yankee... En fin, por lo menos compraste comida.
- K: Si. También le mandé a mi familia.
- Z: Me alegra escuchar eso.
- E: Buenos días.
- K: Buen día Eric.
- Z: Buenas Eric.

Luego de que llegara Eric, Anton apareció por el pasillo. Al cabo de un rato, el que salió de la habitación fue Luka. Finalmente...
- B: Bonjour.
- K: ደህና ሁኑ.
- E/A: Good Morning.
- Z/L: Доброе утро.
- B: Debo estar dormido todavía.

Luego de esa pequeña broma a Bruno, empezamos a desayunar. Las cosas que preparaba Kau eran cada vez mejores, de más no estaba llamarlo el chef de la base N°77.
- L: ¡Esto está muy bueno!
- A: La verdad, muy bueno.
- E: Estos son los desayunos que necesitamos para entrenar.
- B: Shh, que Ziro se pone triste.
- E: Oh, cierto, perdona Zi...
- Z: ¿Hmm? No me importa. Kau, ¿Te sobró algo?
- K: Si.
- Z: Dame un poco más.

Mi mañana, que había empezado hacia bastante, empezaba a entrar poco a poco a la rutina.
- E: Bueno, ahora sí. ¡Es hora de entrenar!
- Z: Esperen un minuto.
- L: ¿Qué pasó?
- Z: Necesito que vayamos a laboratorio.
- B: ¿Para que?
- A: ¿Tiene que ver con las armaduras?
- Z: No, nada de eso. De hecho...
- E: Un minuto, ¿Qué día es hoy?
- K: Dos de jun... io.
- Z: Ustedes dos saben que es, ¿Verdad?
- E/K: Si... El ranking.

El ranking, o como yo lo llamo, la pelea para ver quien tiene el ego más alto. Del puesto tres, para abajo, todos intentan pelear para ver quien es el mejor. Y es, cada seis meses, que se da esta pelea.
- L: ¿Y el primero y segundo?
- Z: Somos Víctor y yo, así que no hay mucha preocupación por eso.
- A: ¿Al tercero no le dan importancia?
- Z: En enero le llevaba 120.000 unidades de poder.
- E: No es mucho para lugares altos, creo.
- Z: Con Víctor venimos mintiendo hace dos años, así que, en verdad, no nos molesta mucho.
- B: ¡¿Se puede hacer eso?!
- Z: Dejemos este tema ahí. - Era obvio que no se podía hacer eso. - Es hora de que se midan ustedes su poder.
- B: Bien, bien.

Calcular el poder de una persona no era tan difícil, era solo conectarlo a una máquina y que subiera su poder al máximo.
- Z: Bueno, entonces. ¿Quién quiere ir primero?
- B: ¡Yo!
- Z: Bien Bruno. Toma, conéctate esto en el pecho, este en la frente y este en la muñeca.
- L: ¿Por qué en esos lugares?
- Z: Para saber si fluye bien el poder.
- L: ¿Y si no fluye bien?
- Z: La máquina tira error, tiene que ser el mismo valor siempre, en los tres lugares.
- L: Ahh.
- Z: Bueno, entonces... Bruno, subí tu poder hasta donde puedas.
- B: Entendido.

10.000, 20.000, 30.000, y el tope llegó a los 35.000. Bruno, quién había llegado a la base con un poder aproximado de 10.000 unidades de poder, había casi cuadruplicado su poder.
- B: ¡¿Cuánto?!
- Z: 35.000 unidades, 25.000 más que antes.
- B: ¡Wow! ¡Soy increíble! ¡Muy increíble!
- Z: Si, si... ¿El siguiente?
- L: ¡Voy yo!
- Z: Bien, conéctate los sensores.

Luka. Ese chiquitín que pasó de 950 a 9500, era su momento de demostrar su crecimiento.
- Z: 10.000, 20.000, 30.000... 32.500.
- L: Ah... Ah...
- Z: ¿Estás bien?
- L: Si, subí mucho mi poder, me asombra.
- B: ¡Pero igual no me superaste!
- Z: Bueno... Kau, ¿Querés ir vos?
- K: Entendido.

Kau era de los más poderosos al llegar. La experiencia en el campo le había dado mucha cantidad de poder.
- Z: 10.000, 20.000, 30.000... 34.000.
- B: ¡Oh, si! ¡Todavía en la cima!
- Z: No está mal. Es un muy buen aumento.
- K: Gracias.
- Z: ¿Eric? ¿Anton?
- A: Voy yo.

Anton había entrenado mucho desde que llegó, mantenía un buen ritmo.
- Z: 10.000, 20.000, 30.000... 35.000... y llegamos a los 40.000.
- A: Parece que ya no estas más en la cima, Bruno.
- B: ¿Eh? No, debe estar funcionando mal. Ziro, tómale de nuevo.
- Z: Bien, a ver... 10.000, 20.000, 30,000, 40.000. Ningún error.
- A: Lo siento Bruno, así son las cosas.
- B: Maldita sea...
- Z: Eric, sos el último.
- E: Bien, aquí voy.

Pero, si alguien se había esforzado en su entrenamiento, debía ser Eric. Entrenando todos los días ataques y mantenimiento del poder.
- Z: 10.000, 20.000, 30.000, 40.000... 45.000. Tres veces más que tú poder original.
- L: ¡Wow! ¡Felicidades Eric!
- K: Es una cantidad increíble.
- E: Gracias chicos.
- B: Bueno... No es tan importante el ranking, supongo.
- Z: Alégrate Bruno, por lo menos estás dentro del Top 10.
- B: ¿Encerio?
- Z: Si, el Top 10 de la base.
- B: Bueno, entonces... ¿Vos no te lo vas a medir?
- Z: Hmm, no creo.
- L: ¡Hacelo Ziro!
- A: Si, todos queremos ver cuánto es ese poder.
- Z: ¿Seguros?
- B: ¡Si!
- Z: Bien, bien. Eric, controla la máquina.

Y ahí iba, me conecté los electrodos y comencé a elevar mi poder.
- E: 10.000, 20.000, 30.000, 40.000, 50.000. Ahí se estancó.
- B: ¿Eh? ¿Ahora sí debe haber un fallo?
- Z: ¿Cuanto es, Eric?
- E: 50.000 unidades.
- Z: Mierda.
- L: Entonces... ¿Eso es todo tu poder?
- A: Imposible, en la arena habíamos visto mucho más.
- Z: Esto es tan solo un uno porciento de mi poder.
- K: ¿Y porque esta mal que sean 50.000 unidades?
- Z: Hagan la cuenta.
- L: 50.000, multiplicado por cien da... ¡Imposible!
- Z: No, así es.
- B: ¡¿Qué pasa?! ¡¿Cuánto es?!
- L: 5.000.000 de unidades de poder.
- E/B/K/A: ¡¿Eh?!
- B: No, no, no, no... Ziro, usa todo tu poder, encerio.
- Z: Bien... Eric, lee por favor.
- E: 50.000, 70.000, 90.000... ¡100.000! ¡150.000! ¡200.000!

La máquina llegó hasta 250.000 y se trabo. No podía llegar a más, es por eso que solo cálculo un 1% de poder.
- B: Entonces... ¿Si seguimos entrenando, vamos a llegar a ese número?
- Z: Nunca.

U.N.A.F.: Seventy SevenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora