Amor Escolar [Rock Lee, Neji y Tu] [PAUSADA]

Una ayuda inesperada

Cap anterior

- ¡Claro!... Bueno entonces nos vemos el lunes chicos.

Respondió alegre, me despedí de los chicos con tranquilidad quienes se despidieron de igual manera y comenzaron a caminar hacia otra dirección.

-Entoces vámonos. -Hable alegre.

Ella solo asintió.

___________

Después de despedirnos Sakura y yo caminamos por la aldea hablando de cualquier cosa.

(...)

- (__)... ¿Que te pareció el equipo en el que estas? -Preguntó tranquila.

- Son muy agradables... Aunque Kiba puede ser poco irritante. -Risita. -Solo un poquito. -Respondí alegre.

- Risita. -Cierto... Y cambiando el tema... ¿Como se llama tu hermano? -Preguntó curiosa.

- Se llama Hiruko... Es mi hermano pequeño. -Respondí tranquila.

- ¿Y cuantos años tiene?

- Tiene 5 años. -Respondí con una sonrisa tranquila.

-  ¡Que lindo!... ¿Que se siente tener un hermano pequeño? -Preguntó llena de ternura.

- Umm... Pues es algo lindo aunque aveces puede llegar a ser muy molesto. -Respondí alegre.

- Vaya... Pero aun así lo quieres ¿no? -Preguntó divertida.

-Risita. -Claro él lo es todo para mí.

-... Eso es algo muy lindo. -Comento con ternura. -... (__) por aquí esta mi casa. -Añadió un tanto apenada.

- ¡Ooh! Claro no te preocupes entonces nos vemos el lunes... Adiós.

- Si... Adiós.

Nos despedimos con una gran sonrisa y me dispuse a caminar rumbo a mi casa.

(...)

El camino fue un poco largo pero cuando logre llegar intente abrir la puerta y esta estaba cerrada.

- Rayos. -Me dije un poco disgustada buscando en la mochila. -¡No puede ser olvide las llaves adentro!. -Exclamé molesta. -... Hiruko. -Toco la puerta. -.. Hiruko. -Toco la puerta. -..¡Hiruko!.

Lo llamaba ahora molesta mientras golpeaba la puerta con fuerza pero nadie abrió, busque en la mochila y tampoco tenía mi teléfono.

- Lo que me faltaba sin teléfono... y ahora como sabré de Hiruko y papá. -Me dije molesta.

Con estrés mire la ventana, se me había ocurrido romper la ventana pero seria una idea muy exagerada y la casa terminaría sin ventanas, así que mejor me senté en el suelo a esperar.

Espere por barios minutos, solo miraba a los carros y a la gente pasar además de también recibir miradas de extrañeza y cuchicheos por parte de ellos o ellas.