Capítulo 19 - Qué hacías hablando con mi hermana?

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… Cuando creí que lo que Gemma iba a decir iba a hacer que la sangre se me vaya a los pies, escucho esa voz justo a mis espaldas y literalmente la sangre se me congeló. Justo ahora él tiene que aparecer!

 - Gemma! – él vuelve a decir

 - Vaya, vaya, vaya! – dice la rubia – mira quien acaba de aparecer! – sonríe

Yo no quiero voltear, mis piernas no me responden y yo solo quiero esconder mi cabeza bajo el piso pero no creo ser tan cabeza dura como para lograrlo sin fracturarme el cráneo. Puedo sentir cómo se acerca y literalmente siento su respiración en mi espalda. Gemma me mira expectante y con una gran sonrisa mientras yo no puedo controlar ni mi expresión facial, es entonces cuando mis pies responden y lentamente giro hacia él. DIOS! Son solo unos cuantos minutos que se ha ido pero había extrañado verlo! Calma María! Tú no puedes permitirte extrañar a nadie!

 - Pero si es al que estábamos esperando! – la voz de Gemma se escucha a lo lejos

 - Silencio Gemma – responde un enojado Harry

Harry tiene ese ceño tan fruncido que me aterra, me hace querer salir corriendo de ahí a esconderme a un lugar seguro. Él me mira sin darme opción a saber qué es lo que está pensando

  - Tardaste mucho – dije sin poder mirarlo a los ojos

 - No lo hice, solo lo necesario – me tomó de los hombros – qué hacías hablando con mi hermana?

 - Eso mismo, hablar con ella

Me solté de su agarre pero me arrepentí de inmediato, una punzada fuerte entró en mi brazo y el dolor reapareció pero esta vez en su más alto punto. Intenté reprimir un gemido de dolor pero no sirvió

 - Hey nena! – llevó su dedo índice y pulgar a mi mentón y levantó mi cara – estás bien? Empezó a dolerte? Qué es lo que sientes? – miró su reloj – es hora de empezar con las pastillas

 - Pero si que eres un cabeza dura hermanito! Mira nada más cómo le dejaste la mano a María! Pudiste haberme contado esto también, para quejarte eres buenísimo pero no para contar lo que de verdad importa!

 - Por todo el maldito infierno Gemma! – dijo iracundo el rizado

Su reacción me sobresaltó y se llevó, por unos segundos, aquel agonizante dolor. Si Harry no se controlaba podría llegar a armar un mini escándalo aquí! Harry y yo seguíamos frente a frente y yo estaba a espaldas de Gemma por lo que aproveché mi posición para acercarme a Harry y susurrarle al oído

 - Hey! Calma a esa fiera, Gemma no merece que la trates mal – le sonreí

 - No te metas en esto Maria! – abrió la bolsa y empezó a buscar las pastillas mientras yo me alejé – siento hablarte así Gemma – el rizado miró a su hermana mientras ella lo miraba atónita - por cierto Maria, alguien vino a verte – se hizo a un lado para dejar ver al castaño que estaba tras él

 - Liam! – grité emocionada

 - Pequeña niña – se acercó a abrazarme con cuidado – me tenías preocupado pequeña! – besó mi sien – no vuelvas a desaparecer de esa forma

 - Pero estaba con Harry – miré al rizado que nos estaba mirando

 - Peor aún – sonríe – es broma! Ven aquí pequeña! – volvió a abrazarme pero vio mi expresión de dolor - eso debe doler demasiado – dice mirando a las férulas

 - Solo cuando lo muevo – intenté disimular el dolor

 - Y bien? Cuál es el diagnóstico? Harry no quiso contarme, dijo que eras tú quién debía hacerlo

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