Estábamos muy bien, al menos yo lo sentía así, aunque no me había bañado hace un mes teníamos comida gratis y no me pasaba todo el día picando en la mina o algo. La comida aunque era escasa no era muy diferente a lo que estaba acostumbrada.
Aunque mi mamá ahora estaba en los huesos y se quejaba por nuestros olores. Le daba parte de mi ración, sabía que ella la necesitaba más pues en la casa en la que trabajaba le daban de comer, pues no querían preocuparse de que en cualquier momento se desmayara.
Estaba un poco preocupada por lo que fuera a pasar, también estaba preocupada por Daniel, no quería que se preocupara, o que se hubiera quedado dormido y los guardias le hubieran dado más años. Sabía que se podía cuidar pero no sabía nada de él, además era mi medio hermano, es obvio que tengo que preocuparme.
Todos los días hacia ejercicio, quería estar preparada para lo que fuera, aunque no podía practicar mi magia, porque mi mamá no lo sabía, estudiaba todo en mi cabeza.
Mi madre rezaba, yo no lo hacía, desde los 8 empecé a odiar a "Dios", porque nunca cumplía además de que nos pedían el poco dinero que teníamos. Deje de creer y deje de esperar a que todo cambiara algún día.
Estamos solos en esta vida, y los más poderosos siempre nos van a patear el trasero y van a decir que es por una buena causa.
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La historia de una "villana"
FantasíaLa historia detras de una villana, Alexandra vive en un mundo que parece de la edad media pero con tecnología muy avanzada, es de una clase baja, aunque nunca le a faltado comida. Siempre le enseñaron a esperar a su príncipe y creció escuchando las...
