Shiki Oriori contara 3 historias que se desarrollan en china:
"Hidamari no Chōshoku" (Desayuno soleado), rata sobre un joven que trabaja en Beijing y su abuela en su ciudad natal
"Chiisana Fashion Show" (Un pequeño show de modas), trata sobre dos hermanas que viven en Guangzho.
"Shanghai Koi" (Amor de Shanghai), toma lugar en la Shanghai de la década de 1990La primer historia va un poco más allá de una bofetada de vida. De entrada, si no has comido bien, indudablemente te dará hambre y no obstante si andas sensible, la música te quebrará por sí sola, ya que es uno de esos personajes que terminan por llevarte de la mano con la historia, que bien podría encajarle a cualquiera. Sin spoilers ¿Quién no ha tenido la suerte de reencontrar a un amor platónico? El argumento es de esos ejemplos en dónde la vida te da una segunda oportunidad.
En cadena viene otro relato, un tanto más terrenal con un par de hermanas que tras haber sufrido una pérdida, terminan por tomarse de la mano, para darnos un final bonito. Es como un poco de miel, tras probar lo agridulce de la primer historia. Lo único que les puedo decir de esta segunda parte, es que se centra en una modelo que aparentemente, ya siente que se le está acabando el tiempo, lo demás tendrán que descubrirlo ustedes.
Por último, la tercer parte es como para acercar la caja de pañuelos.
Cuenta la historia de un trio de amigos que por necedad de una de las familias (por empujar a una de las protagonistas a "mejorar" vía estudios), están por ser separados. Lo mejor viene cuando, dos de ellos, dan cuenta de estar enamorados. Ahí es donde, desde su perspectiva toman decisiones, sin hablar, para poder estar al lado del otro y viceversa. Un crudo ejemplo de cuando no hay comunicación. De aquí desprendemos el siguiente cuestionamiento ¿Quién ha dejado ir al amor de su vida en un acto de orgullo y necedad? Lo mejor sin duda es el final.