Con Newt
El día transcurrió relativamente normal, nada extraño, nada relevante que acotar hasta la última hora prudente para volver antes de que los muros se cierren.
-Algo no anda bien, ya deberían haber vuelto.
-Alguien debería ir por ellos.
-Dijeron que volverían al mediodía, ¿no? -comentaban todos en el Área.
Ya habíamos terminado con nuestras labores, nos encontrábamos reunidos alrededor de la choza. Sólo Sartén seguía metido en la cocina preparando la cena para todos. Terminó antes de lo previsto y se unió a nosotros.
-Alguien debería ir a ver si puede ayudarles.
-No, Thomas. No se puede exponer a más habitantes.
-Pero son sus amigos.
-Thomas, por favor -Zora intentó calmarlo.
De repente todos corrimos hacia la entrada del laberinto, vimos como Minho y Alby se acercaban a la entrada... pero algo no iba del todo bien.
-¡Minho está tirando de Alby! -exclamó alguien. Podíamos ver el enorme esfuerzo que realizaba al arrastrarlo, a unos 15 metros más allá de la entrada.
-¡Alguien! ¡Que alguien entre a ayudarlos! -gritó Thomas.
-¡No, Thomas! ¡No te muevas! -le grité.
Todos los habitantes empezaron a vociferar para animar a Minho en el trecho que le quedaba. Zora movió un pie hacia adelante, pero logré adivinar su intención y la sujeté del brazo antes de que pudiera avanzar; después de todo, no sería la primera vez que se colara dentro del laberinto sin permiso.
Faltaba poco, entonces pudimos ver lo que realmente sucedía: Alby había sido pinchado y estaba inconsciente. Zora contenía las ganas de llorar, Minho gritaba por el esfuerzo. «-Newt» me dijo ella como suplicando que por favor la dejara entrar para ayudarlos... faltaba tan poco, pero aun así negué con la cabeza. Alby jamás habría dejado entrar a nadie más. No se podían arriesgar más vidas.
Faltaba muy poco para que los muros se cerraran, podíamos ver los chispazos que producía la fricción de las piedras y del metal.
La mayoría de los habitantes aún intentaba animar a Minho. Eran momentos frenéticos. Yo trataba de no perder de vista a ninguno, todavía sostenía a Zora del brazo porque sabía que si alguien era capaz de desobedecer en circunstancias como esas, era ella.
Miré a mi derecha: todos gritaban y agitaban los brazos como locos; miré a mi izquierda y vi como Thomas entraba al laberinto sin poder prevenirlo. No pude sostenerlo antes de que traspasara los muros «-¡THOMAS!», grité. Zora intentó entrar también al ver que la había soltado, pero era demasiado tarde: ya los muros se habían cerrado.
Todo el ruido del Área se apagó de golpe; el silencio reinaba. Todos se veían los rostros con expresiones solemnes y consternadas. Zora tenía sus manos y su frente apoyadas contra las puertas de piedra. La sostuve del hombro y ella dijo: «-Estoy bien».
Miré a mí alrededor y después de varios segundos de silencio todos empezaron a alejarse de los muros. Ninguno dijo nada. Alby, Minho y el novato. Se estaban perdiendo tres vidas en un solo día.
Zora no quiso despegarse del muro, me pidió que la dejara sola y así lo hice. Yo me alejé y luego durante la cena intenté animar a los demás habitantes que comían en silencio. Cada uno fue a acostarse y yo tomé la comida de Zora para guardarla, porque nunca llegó a comer. Me acerqué al muro donde la vi por última vez pero no se encontraba allí.
La busqué en su cama, tampoco estaba ahí. Pregunté a cada habitante que aún caminaba por el Área y ninguno la había visto. Entonces corrí a buscarla al bosque, en donde imaginé que podría estar, y no tuve necesidad de ninguna antorcha. Como la noche anterior, la luna iluminaba hoy lo suficientemente bien todo el camino.
Llegué al manantial donde ella solía perderse con Minho, el único lugar al que no me gustaba ir en toda el Área.
Subí la colina, observé desde el punto más alto pero no pude verla. Busqué alrededor detrás de cada árbol y arbusto, detrás de cada roca grande. Me detuve un momento en la orilla del agua. No estaba ahí, no estaba en ningún lugar.
Me adentré en la espesura del bosque abandonando el manantial y corrí hacia las lápidas pero nunca la encontré. Sentí que el alma se me venía a los pies. ¿Sería capaz de haber escalado los muros para entrar al laberinto?
No puedo dejar de pensar en el loco que una vez saltó de ellos cegado por la impotencia y la miseria interior.
¿Cómo olvidar a ese loco, si ese loco fui yo? ¿Sería ella capaz de hacerlo también? ¡NO! ¡Imposible! ¿Dónde se supone que está entonces?
Volví al Área y me senté en el edificio alto de madera. Esperaba verla en cualquier momento caminando por ahí, pero debí esperar mucho... demasiado, hasta que me quedé dormido.
![](https://img.wattpad.com/cover/144365445-288-k145825.jpg)
ESTÁS LEYENDO
|| CRUEL ES BUENO || Maze Runner
Fanfic«A todos nos dicen que CRUEL es bueno pero nunca nos dicen porqué. Un día, uno que parecía de los peores días de mi vida, yo te conocí y por fin lo entendí». Quiero darle a esta historia un giro y una perspectiva un poco diferentes, mostrar la vida...