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—¿Por qué el tomate no toma café? —Preguntó SungYeol descansando su cabeza en el hombro de MyungSoo, sus pies ya estaban abajo pero sabía que el mayor estaba encorvado hacia él para no terminar el abrazo —Porque toma-te.

Sintió cómo el cuerpo de MyungSoo se movió debido a la risa. 

—Ahora entiendo porque los niños jamás se ríen contigo —Susurró MyungSoo terminando el abrazo, subió sus manos para limpiarse la cara pero se encontró con que SungYeol ya estaba secando sus lágrimas con la manga de su suéter. 

—Eso es mentira, me llevo mejor con ellos. 

—Lo sé —MyungSoo le sonrió al menor.

—Lo siento —Sintió un escalofrío al decirlo —Por todo lo qué pasó y por mi papá, supongo que debe ser extraño mirarme ahora cuando ya sabe que soy el hijo de... 

—Es tu papá y eso para ti no debe cambiar —Dijo MyungSoo —Y gracias a todo eso pude convertirme en la persona que soy ahora, intenté no seguirlo y cambiar esa imagen de un médico frío y distante con sus pacientes. 

—Lo consiguió. 

—Y contigo —Subió su mano acariciando la mejilla de SungYeol —Nada cambiará la forma en la que te veo ahora. 

—¿Cómo me ve? 

—Como el chico que ya no puedo sacar de mi cabeza en todo el día. 

Eran las cuatro de la madrugada y MyungSoo cayó dormido en las piernas de SungYeol, mientras que el menor llevó hacia atrás su cuerpo y durmió en el sillón trasero del auto. 

Cuando los rayos de sol entraron por las ventanillas, SungYeol se frotó los ojos y se quedó quieto cuando vio a su supervisor aún dormido en sus muslos, movió con cuidado el cabello que cubría la frente del mayor. 

—Doctor Kim —Lo llamó suavemente después de comprobar la hora en su celular y ver las llamadas perdidas de sus padres —Doctor Kim —Movió el hombro de MyungSoo y el mayor bostezó tratando de estirarse en el pequeño espacio. 

—¿Qué pasó? —Miró a SungYeol y se sentó rápidamente —¿Nos quedamos dormidos aquí? 

—Eso parece. 

MyungSoo sacó su móvil y comenzó a escribir. 

—No sabía qué debía avisar por quedarse fuera de casa —Comentó SungYeol frotando sus manos. 

—Estoy avisando al hospital —Dijo MyungSoo, tardó unos pocos segundos para notar el tono de voz de SungYeol, lo miró a los ojos y guardó el celular —Hoy día debía acompañar a Hyuna para su tratamiento. 

—¿Ya no alcanza a ir? 

—Tendré que irme a casa rápido y prácticamente volar al hospital, aun así mejor avisar por si no alcanzo a llegar. 

SungYeol asintió. 

—Me gustaría decirte que hoy puedes faltar pero ya sabes que tus profesores pueden aparecer en cualquier momento por el hospital. 

—Lo sé —Dijo SungYeol —No se preocupe, pude dormir aquí. 

—¿No te duele la espalda? 

—Sólo un poco, se me pasará con una ducha caliente. 

—Te iré a dejar a casa —MyungSoo salió del auto para subirse en su lugar y SungYeol lo imitó, sentándose a su lado —¿Tendrás problemas con tus papás? 

—No —Mintió, seguramente su mamá lo estaba esperando con un bate en la casa. 

Cuando MyungSoo estacionó el automóvil frente a la casa de SungYeol, apagó el motor y antes de que el menor se bajara, lo tomó de las mejillas y unió sus labios. 

Se separó y SungYeol seguía con los ojos cerrados, dejó un corto y sonoro beso en sus labios y el menor lo miró. 

SungYeol intentó no sonreír pero fue imposiblecuando vio los hoyuelos de MyungSoo aparecer.

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❥Amorterapia | ➳[MyungYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora