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—Es fácil mandarme al demonio en lugar de decirme la verdad — MyungSoo cerró la puerta de su oficina cuando volvieron a ella.

—Puede pensar lo que quiera —Sabía muy bien el pensamiento que MyungSoo tenía sobre él, no podía cambiarlo ya que el error que cometió estaba hecho. 

No quería puntos extras en su evaluación, no quería que malinterpretara las cosas por el cariño que le tenía a MinKi y todo lo que venía en camino. 

La custodia, la adopción si todo salía bien, viajar al extranjero. 

No quería estar con MyungSoo por esas razones. 

No le gustaba por posiblemente quedarse con MinKi, era algo más allá de eso. 

—No es buena idea decirme que piense lo que quiera porque voy a querer tenerte conmigo y puede que tú no lo quieras así —MyungSoo lo enfrentó cuando SungYeol se volteó a verlo. 

—No lo he besado para tener puntos en mi evaluación final —Aclaró inmediatamente. 

—¿Entonces por qué lo has hecho? 

—Porque me gusta, ¿Feliz? —Contestó enojado para luego desviar la mirada y arrugar su nariz —Me gusta y disfruto mucho que me bese, disfruto verlo con los niños y disfruto mucho lo que me hace sentir. 

—¿Qué te hago sentir? —Dio un paso hacia adelante y SungYeol colocó sus manos en el escritorio apoyándose en él —¿Estás estúpidas mariposas de las que todo el mundo habla? 

—Mucho más que eso —Respondió mirándolo a los ojos. Cuando MyungSoo se inclinó hacia él, lo detuvo —Y está mal. 

—No puede estar mal si nos hace sentir de esta manera —Acarició la mejilla del menor y fue como si se derritiera con tu tacto. 

—No quiero puntos extras, podría reprobarme y me seguiría gustando —Confesó SungYeol —Aunque no me lo merezco porque he trabajado bien hasta el momento. 

MyungSoo rió debido a las últimas palabras —No hablemos de tu evaluación final, yo seré objetivo cuando entregue la calificación a la universidad. 

—Me parece —Aceptó sintiendo el cuerpo de MyungSoo aplastar levemente el suyo. 

—Quiero besarte —Dijo MyungSoo mirando los labios del castaño. 

—Yo también quiero besarlo —Susurró SungYeol. Sus ojos se cerraron cuando sintió los labios del mayor sobre los suyos, ladeó la cabeza y lo abrazó por el cuello entregándose por completo. 

MyungSoo jugó con la lengua de SungYeol y aquel beso los encendió más de lo debido, no eran las caricias. 

Ese beso era provocativo. 

—Espera, no quiero hacerlo aquí la primera vez — MyungSoo se alejó, tomó las mejillas de SungYeol y besó su frente. 

—Está bien —Volvió a colocar sus manos en el borde del escritorio y cuando MyungSoo se iba a alejar, tomó su mano llevándola hacia su pecho —Esto no es mentira. 

MyungSoo pudo sentir los acelerados latidos de su corazón.

—Me gusta mucho —Dijo el menor —Tanto que me da miedo y estoy dispuesto a romper su mala racha de relaciones amorosas que ha tenido hasta el momento. 

—¿Sí? 

—Sí —Contestó feliz. 

—Te tienes confianza. 

—Mucha. 

MyungSoo soltó una risita —¿Un poco más de dosis de besos? 

—Debemos dormir —Le recordó SungYeol. 

—Poquito —Se acercó al menor cuando éste asintió y unió sus labios de nuevo. Sentir una sonrisa en medio de un beso era una de las sensaciones más placenteras del mundo. 

Probó la sonrisa de SungYeol y no tenía planeado dejarla ir. 

Ni a él, ni a MinKi.

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❥Amorterapia | ➳[MyungYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora