❥Amorterapia | ➳[MyungYeol]

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Los ojos de MinKi se humedecieron rápidamente, soltó la mano de MyungSoo para intentar sentarse y estirar sus brazos en dirección a SungYeol.

No quería estar soñando de nuevo, no quería despertar y escuchar que SungYeol no estaba con ellos pero esta vez, SungYeol corrió a él y lo envolvió en sus brazos, pudo sentir la calidez de su pecho y comenzó a llorar despertando a MyungSoo quien quedó en trance mirando la escena. 

—Me harás llorar a mí si lo sigues haciendo, bebé —Acarició la espalda de MinKi notando que había ganado un poco de peso pero su color de piel seguía tan pálida como la recordaba, pudo observar la cantidad de dibujos pegados en la pared pero luego los miraría detalladamente. Cerró los ojos y sintió los brazos del pequeño apretándolo con fuerza. 

El pequeño hacía ruidos tiernos al llorar, no eran de tristeza sino de una alegría que no entraba en su pecho. 

—¿Estás feliz de verme aquí? —Preguntó SungYeol con voz dulce y MinKi solo asintió sin sacar el rostro de su pecho —¿Me extrañaste tanto como yo a ti? 

Volvió a asentir. 

—¿Cómo te has portado este tiempo lejos de mí? 

—Me he comido todas mis comidas a pesar de que a veces no tengo hambre —Contestó entre sollozos —He seguido todo lo que me han dicho aunque no despierte con ánimo pero me acuerdo de la promesa que le hice y sacó ánimo de donde sea. 

—Estoy muy orgulloso de ti MinKi —Besó la mejilla del pequeño pero MinKi no dejó que se separara. 

MyungSoo quiso darles su espacio a pesar de las ganas que tenía de abrazar y besar a SungYeol. 

—¿Me dejas saludar a tu papi MyungSoo? —Preguntó SungYeol y MinKi deshizo el abrazo para luego asentir. 

Pensó que era lo justo, MyungSoo había extrañado tanto a SungYeol como él. 

SungYeol rodeó la camilla quedando frente a MyungSoo, lo miró sin decir nada y el mayor fue el primero que reaccionó abrazándolo por la cintura haciendo que sus pies se separaran del suelo. 

—Estás aquí mi amor —Susurró en el cuello del menor llenando sus pulmones de aquel aroma que no había logrado olvidar. 

—No sabes cuánto te extrañe —Habló SungYeol sujetándose en el cuello del pelinegro —Detesto no estar a tu lado, al lado de las personas que más amo. 

Cuando sus pies tocaron el suelo, MyungSoo besó sus mejillas, su frente y dejó varios besos cortos en sus labios mientras no dejaba de sonreír. 

—¿Por qué no me avisaste? ¿Cuándo llegaste? 

—Llegue en la madrugada —Acarició los brazos de MyungSoo, necesitaba tocarlo, sentirlo otra vez. 

—¿Dónde pasaste la noche? 

—En una residencial. 

—¿Estás loco? —Sujetó las mejillas del castaño —¿Por qué lo hiciste? Pudiste perderte o pudo haberte pasado algo, ¿Por qué no llegaste a la dirección que te envié? Donde yo estoy viviendo. 

—Quería darles una sorpresa. 

MyungSoo sonrió sin darse cuenta y SungYeol lo imitó tomando su mano para entrelazar sus dedos. 

—¿Podemos celebrar que estamos juntos? —Preguntó emocionado MinKi. 

—Buenos días —DongWoo entró a la habitación con la bandeja de desayuno para MinKi, la alimentación era muy importante en el tratamiento que estaba siguiendo —¿Has dormido bien MinKi? —Subió la cama para la comodidad del pequeño y colocó la comida en la mesa. 

—He despertado bien porque mis dos papás están juntos de nuevo —Estiró su mano hacia SungYeol. 

DongWoo desvió la mirada de las manos unidas de la pareja para luego alejarse cuando SungYeol se sentó junto al pequeño y comenzó a ayudarlo a comer. 

—Los dejo solos, seguiré trabajando —Dijo DongWoo volteándose para salir de la habitación. 

—Doctor —Lo llamó SungYeol y cuando su mirada se cruzó con la del mayor, le sonrió —Muchas gracias por estar cuidando de mi hijo. 

DongWoo sonrió tímidamente y asintió, cuando salió de la habitación pudo escuchar las risas y la voz chillona y alegre de MinKi mientras desayunaba junto a sus padres. 

La visita de SungYeol lo ayudaría mucho en suestado anímico.

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