La Reina Plebeya

CAPÍTULO VII

Cada día, hora, minuto, segundo... La apreciación de la vida misma, nada es seguro en esta, todo es relativo, consecutivos en algunas ocasiones. Todo cambia, nada es igual aunque lo queramos así, solo hay que aprender a adaptarse.

Nunca he sido de las que se arreglan y a mi jurisdicción no lo seré, nunca me ha gustado, puede que me digan que no tengo arreglo, pero simplemente no tolero ir maquillada, con tacones, peinada, con vestidos y artilugios de ese estilo, incluso una vez hasta fui a la boda de una amiga de mi madre en ropa deportiva, ese día fue fantástico pude jugar en los juegos sin que un torpe vestido me detuviera. Si es que algún día me arreglo, siempre es casi lo mismo, colores tenues, que sea formal, recatado, elegante... Algo muy distinto a lo que las que tienen mi misma edad acostumbrarían a usar, como escotes, mini faldas, colores llamativos... puede que me digan que mi estilo es de cuarentona pero lo prefiero de esa manera.

El mismo chófer me abre la puerta y conduce hacia la casa de mi padre, mientras yo solo pienso en maneras de poder dar a entender lo que quiero... La misma casa elegante y fina me recibe aunque ahora no siento esa pizca de curiosidad es más bien euforia, miedo... Paso corriendo hacia la oficina, que no me da tiempo de pensar mucho en lo lindo y hermoso que es este lugar.

- ¡HE TOMADO UNA DESICIÓN!- la puerta de tan fuerte que la empuje, regresa tomándome por sorpresa y golpeándome la nariz- ¡Mierda!- gruñó susurro, porque aunque quiero que no se oiga, probablemente lo dije demasiado alto.

- Tu padre me dijo que eras algo ansiosa como el, no me esperaba que ese algo fuera tanto.- mi abuela está sentada en una zona de la oficina que tiene una mesa con unos sofás leyendo un libro y tomando una taza de lo que supongo es café. Saca otra taza de una gaveta al lado de la mesa junto con una jarra que contiene el líquido que está tomando, los pone al lado de su taza en la mesa, y cuando termina de llenar la taza me mira con expectación.- ¿Te vas a quedar ahí parada todo el dia sin decir nada? Pensé que me comunicarías tu decisión...

Aunque intento no seguir quedando como una total bruta cuando me muevo rápidamente para quedar sentada frente a ella me tropiezo con la orilla de una alfombra cayendo de rodillas quedando justo delante a ella. Mi abuela pacientemente espera que me levanté para sentarme a su lado en el sofá.

- Lamento lo que acaba de pasar... Emm...

- No te preocupes por ello, cosas de la vida que en cualquier momento pasan cuando estás nerviosa. Ahora quiero saber ¿Cuál es tu decisión?- cuestiona elevando una ceja

- Antes de decidir definitivamente lo que voy a hacer, necesito resolver algunas dudas de aceptar ser reconocida como la próxima en el linaje.- digo con cierta inseguridad.

- Adelante soy todo oídos. En lo que pueda resolveré tus dudas.- me regala una sonrisa tranquilizadora.

- En caso de aceptar... ¿Qué pasaría con mi colegio? ¿Inmediatamente me trasladarían para Mónaco? ¿Qué pasará con mi mamá... Mis abuelos? ¿Ellos estarían conmigo? ¿Yo...- La reina alza una mano para detener mi bombardeo de preguntas, me toma de las manos que no sabía que las tenía hechas puño y me mira con compasión.

- No te preocupes de más por todo esto, al aceptar ser princesa no quiere decir que dejaras de golpe la vida que has tenido, para finalizar el ciclo escolar todavía hacen faltan 6 meses, así que finalizarás tu educación aquí y luego te trasladaremos a una universidad de Mónaco. No aunciaremos tu puesto hasta que esto esté realizado, tenía entendido por tu padre que querías asistir a una prestigiosa universidad aquí, si quieres podrás hacer los exámenes correspondientes para poder estar al lado de tus compañeros.- acerca una mano a un mechón de cabello y lo empieza a acariciar con ternura- En cuanto a tu familia materna... Podrán ir de visita cuando quieran al palacio, pero al no pertenecer a una familia noble, no podrán vivir allí, aunque pueden vivir en una reserva que está a las afueras del palacio para mayor comodidad en cuanto a transporte, por supuesto, si es lo que ellos quieren.

- ¿Y yo que tendré que hacer durante esos seis meses? ¿Seguiré con mi vida normal hasta ahora?

- Cómo futura monarca de Mónaco, tendremos que informarle al parlamento y autoridades competentes sobre lo que pasará, tenemos a personas que no están de acuerdo en que tú poseas el trono, como tal tendrás que tener seguridad las veinticuatro horas al día y un chófer personal, podrás vivir en la casa de tus abuelos como has estado viviendo desde que sucedió el lamentable accidente.- agarra la taza que está en la mesa y me la entrega, tomo un sorbo, llegó a la conclusión de que no es café sino té.- ¿He resuelto todas tus dudas?

- ¿Qué pasará después de los seis meses?

- Anunciaremos al mundo que serás la próxima reina, no será de esperar que todos se volverán locos y que la prensa te persiga, estarás en este país para cuando demos la noticia, Tendrás que educarte en historia del país, política y también a como comportarte como una futura reina. Vas a tener que dejar de hacer cosas que antes hacías, cómo por ejemplo ir al cine cuando quieras o salir con tus amigos de vez en cuando. Como ya te había dicho asistirán a una universidad de Mónaco. Y como no... Vas a vivir en el palacio, ¿Alguna duda más?

Me quedo viendo el ventanal detrás del escritorio, ya está oscureciendo y el atardecer se mira tan hermoso... Pienso en mi madre, en que estaba tan reacia a venir ese día aquí, ella sabía de todo esto, no entiendo porque no me dijo nada desde un principio, y mi padre... Aunque lo veía, no sabía mucho sobre él, y ahora que está muerto me lamento no haber aprendido mucho de él, aunque no estuviera lo hubiera buscado, pero como dicen el hubiera ha no existe y él está muerto mi mamá en coma y ahora tengo que ver cómo me las arreglo sola con esto, no sé cuál es la sensación que me abruma a decir que lo haga, que vea que sale de esto, quiero estar de alguna manera más cerca de mi padre y en lo que pasó en torno con la relación de mi madre, tengo una corazonada.

Volteo a ver a mi abuela directo a los ojos, compongo mi postura a una más derecha y le digo con determinación procurando no fallar con mis palabras.

- Lo haré, estoy dispuesta a ser la próxima monarca de Mónaco, acepto la responsabilidad que esto conlleva.

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¡HOLA! Si sigo viva :v
Si es que todavía hay alguien ahí leyendo esto xD lo siento mucho por actualizar hasta ahora, ha pasado muchas cosas desde que publique el último capítulo a este. Primero estar mas activa. Así que ¡A disfrutar el capítulo! Dejen su estrellita y sus comentarios :'3 los estaré leyendo. Gracias por leer.