-¡Mamá levántate! Llegaremos tarde al instituto- dije con voz severa pero susurrando, los demás aún están dormidos y si me escuchan gritar se despertarán.
Mi mamá se sentó de un golpe en la cama pero así con la rapidez que se sentó se volvió a acosar.
- Ya voy Vic solo unos cinco minutos más- dijo enterrando la cara entre las almohadas.
- Mamá no tenemos cinco minutos, es ahora o llegaremos tarde- se volvió a sentar pero esta vez se quedó así.
- Vale, vale ya voy, por cierto, te tendré que recoger temprano hoy, tu padre quiere decirte algo importante así que mejor ten tus cosas listas para cuando lleguemos-dijo ella con el ceño fruncido y un poco nerviosa.
- ¿Algo importante?- cuestione con la ceja levantada.
- Si, no me quiso decir que es- conocía demasiado bien a mi mamá cómo para saber que estaba mintiendo, la manera en que frunce los labios es delatadora.
- Está bien, estaré lista entonces. ¡Mamá ya vístete, no te quedes ahí sentada mirando a la nada!
Cuando llegamos al instituto le doy un beso en la mejilla a mi mamá y me voy corriendo a mi clase después de todo aun así llegamos tarde.
-¡Buenos días!- madre de Dios el profesor de matemáticas ya está en el aula impartiendo su clase, creo que ni un día he llegado temprano con él.
- Buenos días señorita Victoria, por favor tome en cuenta la hora y venga más temprano- dijo con voz enojada.
- Gracias profesor, continúe- respondo y me dirijo a mi asiento.
Nunca he sido buena para las matemáticas, a mi parecer son bastantes aburridas y desde que tengo memoria las hago más mecánicamente, sé que está mal pero no puedo evitarlo. Estos primeros periodos serán largos.
....
- ¿Por qué Ella y tú ya no están tan juntas como antes?- Cuestionó Eduart un amigo que es bastante tierno, acabamos de salir al receso, me lo encontré en el pasillo con el es fácil empezar una conversación. Cuando nos encontramos comenzamos a hablar de todo lo que teníamos que hacer esta semana, estaba todo bien hasta que menciono a Ella.
- Porque tuvimos ciertas diferencias irreconciliables y ya no estamos juntas.- diferencias irreconciliables.... No es un divorcio, pero si de alguna manera pudiera describir la situación es está la mejor que encontré, además así me ahorro toda la historia.
- Pero ustedes eran inseparables, creía que eran mejores amigas, ¿No?- con el voy cinco personas que lo preguntan este día, sin contar que desde que tuvimos nuestras "diferencias irreconciliables" ha habido muchas más personas.
- Si yo también lo creía así, pero la vida sigue, los amigos van y vienen, encontraré a alguien mejor.-digo con una sonrisa falsa en el rostro y un sentimiento de nostalgia y tristeza me atraviesan, me he venido repitiendo eso desde que tuvimos aquella pelea. Debería ya de estar superado.
- Bueno no voy a preguntar más, me tengo que ir, ¡Suerte en los exámenes de la Universidad, vas a ver qué pasas!- grita mientras se va alejando corriendo por el pasillo.
Tiro una carcajada y respondo- ¡Tú también, estudia mucho Eduart!- alzo mi mano en forma de despedida.
Me volteo, tropiezo con alguien y ambas caemos, cuando me levanto, veo que es Ella, lleva más de tres meses ignorándome por completo, sería un milagro si me dijera buenos días.
- Lo lamento, voltee demasiado rápido y no me fijé que tú venías- digo un poco apenada.
- No te preocupes, con permiso- dice con indiferencia y sigue su camino hacia el aula, me deja ahí a medio pasillo con ganas de abofetearla y de gritarle todo lo que quiero decirle desde el primer día que me ignoro, desde que escogió Scott por encima de nuestra amistad. Mis pensamientos son interrumpidos por el timbre, y me dirijo corriendo a mi clase.
....
- Victoria Campbell por favor retirarse, su madre ya la vino a recoger- dice el maestro auxiliar, recojo mis cosas, me despido de mis compañeros y maestra y me dirijo hacia la salida, en dónde mi mamá y papá me esperan con un extraño rostro, parecieran que están nerviosos o algo más.
- ¡Hola papá!- corrí hacia él y le doy un gran abrazo y él me lo regresa con gusto.
- Hola mi amor ¿Cómo estás? ¿Qué tal la escuela?- me da un sonoro beso en la mejilla.
- Va bien ¿A dónde vamos a comer hoy?
- A mi casa, ya está listo todo, te puedes quedar allá cuando quieras- me dio una sonrisa enorme, mientras entrábamos al auto y mi mamá y yo nos sentábamos en el asiento trasero.
- Me lo pensaré- hice una mueca, hace poco tiempo que mi papá nos habla a mí y a mi mamá, no le tengo confianza todavía para quedarme en su casa, dirijo la atención a mi mamá y le doy un abrazo, cuando me aparto tiene cara de mosqueada y preocupada.
- Hola ¿Estás bien? ¿Por qué tienes esa cara?- mi mamá no puede ocultar cuando le disgusta algo y en este momento algo lo está haciendo.
- No, nada, creo que me hizo mal la comida de ayer, ya vez todo lo nuevo me hace mal.- me digirió una sonrisa triste mientras alzó una mano y me acaricio el cabello, mi mamá y mi papá se dirigieron una mirada a través del retrovisor, quiero preguntar qué pasa pero sé que no me van a decir nada por más que pregunte, ya me lo han hecho otras veces. Lo único que hago es recostarme en el regazo de mi madre y quedarme dormida.
...
Cuando despierto me siento desubicada es entonces que recuerdo que estoy en el auto de papá, me siento bastante desorientada-resoplo- es por eso que no me gusta tomar siestas a ninguna hora.
Está lloviendo a mares incluso hay relámpagos, estamos circulando en una carretera que desconozco cuál es, ¿Cuánto tiempo llevo dormida?
- Haz dormido como dos horas, te has estado desvelando mucho últimamente, está bien que tomes una siestas de vez en cuando Victoria- me reprende mamá.
- ¡No tengo la culpa de que los maestros dejen tanta tarea!
- Lo sé pero está bien descansar de vez en cuando, no te sobre esfuerces.
- Está bien- al final cedo- ¿Tan lejos está tu casa papá?- ya llevo dos horas dormida y no creo que estemos cerca, casi no hay nada en esta parte de la ciudad.
- Ya casi llegamos. Victoria... Cuando lleguemos quiero tener una plática contigo en mi despacho- dice con actitud nerviosa.
- ¿Por qué andan tan sospechosos? ¿Tan grave es que no me lo pueden decir aquí?
- No es grave, pero si puede que te impresiones un poco- lo dijo con el ceño fruncido. Estamos pasando una curva, cuando de repente sale un camión deslizándose sobre la carretera, directo hacia nosotros, mi papá le da la vuelta al timón.
- ¡Mamá¡ ¡Papá!- mi grito se queda en el aire mientras siento como nuestro auto da un giro brusco...
Estamos en el aire. Hay un golpe.
La imagen es borrosa alrededor de mí, no puedo ver nada.
Giros en el aire.
No tengo tiempo para nada.
Otro golpe más...
Solo sentir... Y duele, duele mucho.
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La Reina Plebeya
Teen FictionAlgunas cosas en la vida parecieran que van en efecto dominó, una situacion o acción llevan a diferentes consecuencias o efectos colaterales, a veces solo basta un momento para que tu vida cambie y para algunas personas lo que viene después de eso e...