Y así fue. Era inverosímil, pero fue. Como un joven puede matar a su jefe por aproximadamente 30 libras. Decidme si no, ¿creéis que esto ha acabado? Esperad.
El cuerpo inerte de mi primera víctima se desangraba. El suelo se inundó de sangre. Y ahí vino el primer fallo: la sangre se colaba por las rendijas de la madera. Y llegó a caer. Sobre mis compañeros.
Y el revuelo se armó.
El cuerpo.
La sangre.
La gente.
Los gritos,
La muerte.
Sembré el pánico. Con el arma en la mano, disparé al techo y la gente se amedrentó. Atónitos, me miraban tal que a un diablo.
"Y lo eres; no lo niegues"
Cállate. No digas nada. Deja que las cosas pasen. Deja que el mundo te tema, que sufra.
Y fue algo fantástico. Algo indescriptible. Tenía sus vidas en mis manos, pendiendo de un hilo.
Y el hilo rompe. Y la muerte aparece.
Uno a uno, fueron cayendo. 15 personas, 10 minutos. Digno de admirar.
Abandoné la escena, me mezclé entre la gente, y listo. Todo listo. Pero con nombre nuevo. Mi antigua identidad había muerto esa misma tarde.
Llamadme Charles Witmore.
Y, quieras o no, un asesino necesita penitencia. Cada noche leo en alto el nombre de cada uno de ellos.
"Disfruta ese momento"
Leonard Port.
James Smith.
Jack Ripper.
Tom Jackson.
Hugh Meg.
Amanda Boneiville.
Billy Mayson.
John Devonport.
Michael Grant.
Juliet Mars.
Jean Preisir.
René Poilu.
Jacobo Martínez.
João Prastão.
Y mi antiguo yo.
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Gente, siento tanto haber tardado; me he quedado sin ideas.
Mirad y decidme que os parece. Gracias!
Estoy pensando en empezar con una de fanatsia, pero ya vere. Graciiias
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Memorias
TerrorUn breve paso por la vida. Por la vida de una persona enferma; adicta a la muerte.
