Jungkook juega con el bolígrafo que sostiene entre sus dedos, dibuja garabatos mientras fija su vista en un punto inexistente entre el basto vacío de su nueva oficina, está atento al primer ruido que emita el teléfono, ya que sabe perfectamente de quien es la llamada.
Digamos que ahora es el encargado de "hacer sentir bien" a su jefe. O al menos ese es el nombre que le había dado a su trabajo extra dentro de la empresa. Estaba demás decir que después de aquel bochornoso suceso en la oficina de Kim Taehyung había terminado por aceptar su segundo contrato, y bueno, ahora solo miraba de vez en cuando el teléfono en su escritorio, con la adrenalina corriendo por sus venas al pensar en recibir tan pronto una llamada de su jefe.
Habían pasado tres días desde que había ingresado oficialmente a la empresa, desde entonces solo había estado revisando informes y llevando algunos archivos a la oficina de recursos, pero hasta ahora no había tenido ningún encuentro con Kim. Si bien, estaba aliviado por no recibir llamados o tener que trabajar con él, al mismo tiempo la ansiedad en su ser se acrecentaba con pesar cada que escuchaba el teléfono, con los nervios de escuchar la voz de Kim al tomar cada llamada.
"Ring, Ring"
El teléfono suena indicando una llamada.
Traga saliva con fuerza, rogando porque no sea su jefe, ya que su cuerpo ni siquiera a podido salir del trance de hace tres días.
"Ring, Ring"
Vuelve a sonar indicando la segunda llamada, la cual el azabache duda en si debe atender el teléfono o no, pues de alguna forma tiene un mal presentimiento.
"Ring, Ring"
Otra llamada entrante, Jungkook mira el teléfono tentado a contestar, sin embargo la poca dignidad que le queda está primero. Ignorando el hecho de que podría ser una llamada totalmente ajena a Kim.
Deja que el teléfono suene por lo menos otras cinco veces.
Al ver que este se cansa de seguir haciendo llamadas, suspira con alivio y continúa llenando trámites, relaja su cuerpo al por fin sentirse libre, tal vez el señor Kim por fin se haya cansado de insistir.
Pero hemos dicho "tal vez"...
La puerta se abre con fuerza, dejando ver a Taehyung con un semblante serio, Jungkook se paraliza al instante y sus manos tiemblan.
—Jeon, le he estado marcando, ¿Se puede saber por qué carajos no contesta?—Pregunta desde el umbral de la puerta, cruzando sus brazos sin quitarle la vista de encima.
Así que realmente era él.
—Señor Kim... no estoy muy seguro de que el segundo contrato sea lo correcto para mí... al menos... no creo poder manejar algo de tal magnitud.—Rasca su brazo con nerviosismo, había temido todo este tiempo que llegará el momento de "servir" a su jefe.
—Creí que habíamos llegado a un acuerdo la última vez... usted dijo que aceptaba el contrato extra.—Taehyung suspira mientras se adentra a la oficina, cerrando tras de sí y dirigiéndose hasta la silla libre frente al escritorio del menor, tomando asiento en ese lugar.—¿Me va a decir que quiere cancelarlo?
Jungkook muerde su labio inferior indeciso, ¿Qué debería hacer en una situación como esa? Es cierto que las prestaciones y regalos eran realmente tentadores, algo por lo que estaría más que dispuesto a "sacrificarse". Sin embargo el miedo a lo que tendría que hacer aún persistía en su mente.
En realidad, la verdadera razón por la que temía tanto iniciar sus encuentros sexuales con Kim era sencilla, algo banal y que hasta cierto punto podría parecer ridículo: Jungkook jamás había tenido relaciones sexuales.
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• 𝔻𝕒𝕕𝕕𝕪 • [ ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ ]
Fanfiction-¿𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐣𝐮𝐠𝐚𝐫, 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞ñ𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐞𝐣𝐢𝐭𝐨?-𝐬𝐮 𝐬𝐨𝐧𝐫𝐢𝐬𝐚 𝐦𝐚𝐥𝐢𝐜𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐭𝐚𝐧 𝐬ó𝐥𝐨 𝐩𝐨𝐝í𝐚 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐛𝐚𝐛𝐞𝐚𝐫 𝐚𝐥 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐚ú𝐧 𝐬𝐞 𝐫𝐞𝐬𝐢𝐬𝐭í𝐚 𝐚 𝐬𝐮𝐬 𝐞𝐧𝐜𝐚𝐧𝐭𝐨𝐬. -𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐚𝐝𝐝...