• 𝔻𝕒𝕕𝕕𝕪 • [ ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ ]

18.

"—Quiero creer que todo esto solo se trata de una simple mentira, pero no puedo asimilar mi vida sin él.

—Por Dios, no seas tan cruel contigo.

—¿Crees que miento?

La negación del otro solo le hizo derramar más lágrimas, estaba destrozado.

—Se que no lo haces... pero aún así... deberías buscar otras alternativas que te hagan recapacitar. No lo hagas tanto por ti, sino por tu madre, a ella no le gusta verte así.—suspiró.

—Desearía que fuera tan fácil... pero... me duele como el infierno que me haya dejado... lo amo, Jimin, amo a Oh SeHun."

Los cálidos rayos del sol tiñen su rostro haciéndolo quejarse bajo, el aura densa y a la vez pacífica le recuerda que no se encuentra en su habitación, sino en la habitación de alguien más, de un hombre ajeno a Oh o a Kim.

En la habitación de Jung Hoseok.

Las sábanas cubriendo su desnudez y la ropa en el piso le recuerdan que paso la noche con el castaño, que se dejo llevar por las dulces y reconfortantes palabras que Hoseok le recitó, y que la lujuria y venganza pudo más que el pudor.

Perdió más la dignidad, más de lo que pudo haber imaginado.

Los hematomas violaceos en su cuello y hombros son el fruto de la pasión y la entrega que tuvo en esa misma cama.

Pero desgraciadamente,no fue con el hombre que ama.

Sus mejillas húmedas le corroboran que esta llorando, que se siente estúpido he inservible después de ello, y es entonces cuando se pregunta: ¿valió la pena?

Y la respuesta es tan cruel, pues sabe que no, no valió la pena.

Aunque lo que más le angustia es haber ilusionado al castaño, no se perdonaría por nada del mundo ser una decepción más, una más en la lista de Jung, pues lo que menos deseaba era perjudicarlo en ese aspecto.

¿Acaso el mundo siempre está en su contra?

La verdad es que no. Como seres humanos cometemos errores, errores pequeños y con solución, o grandes y fatales desgracias, las cuales nunca tendrán algo por resolver. Claro que tampoco puede culpar a alguien por lo que hizo, sus decisiones no fueron las mejores, y sabe que ni siquiera la fe será capaz de ayudarlo y reparar el daño que hay en su mente y corazón.

La desazón lo carcome junto a la culpa, si bien, no es nada de Kim, no puede evitar sentirse una basura, y es que ha pesar de que Jung lo trato con amor es aún más la culpa pues abuso de la confianza y desamor de otro hombre.

Ni siquiera el amor pudo contra sus deseos carnales.

—¿Q-Qué he hecho?

Solloza en silencio, pegando sus piernas contra su pecho, tragando el llanto y maldiciones que estaba por desatar contra si mismo. Le sofoca la idea de saberse frustrado toda su vida por un amor no correspondido.

Con pesar se levanta de la cama y se yergue, caminando con pasos livianos entra al baño de la habitación, y posteriormente a la ducha, abre el grifo del agua dejando esta caer sobre si, sintiendo una inexplicable paz inundarlo a pesar de saber que el infierno se desataría a partir de ese punto.

—Te extraño, Kim Taehyung.

Lo acepta una vez más, y es que pese a que su cuerpo fue entregado sexualmente a otro hombre nunca dejará de pertenecer al pelinegro.