CAPITULO 6 RECHAZO

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CAPITULO 6 EL PREMIO

En ocasiones puedes olvidar las cosas pero ¿también se van todos los sentimientos que tenías hacia ciertas personas? Creo que eso es más difícil de borrar, bueno digo, tal vez solo tal vez no es posible olvidar aquel amor que te ha dado tanta luz ¿no?

Tal vez cuando el amor es verdadero y puro...solo tal vez puede llegar a perdurar bajo las tinieblas que pronto llegan a tu ser, bajo las sombras que desean apartarte de la persona que más te ha importado.

En estos días me he sentido muy extraña, no recuerdo muchas cosas pero debo admitir que ese cabeza de balón, me provoca sentimientos que me ponen de malas porque no sé cómo controlarlos y más aún no sé cómo describir todo lo que siento ni que significa.

Demonios, estoy totalmente loca...

H.G.P

Íbamos caminando dirección a Slaussen's observaba como la rubia que ahora no me dejaba ni día ni noche tranquilo en mis pensamientos me ignoraba completamente, aquello me dolía, tuve que perderla para darme cuenta de lo idiota y lento que fui, de lo ciego que fui todo este tiempo buscando el amor cuando lo tenía enfrente mío.

Llegamos y tomamos asiento nuevamente como el día anterior y ella pidió una gran bola de helado con chocolate y vainilla, el encargado me pregunto y también pedí lo mismo, pronto mi atención fue directo a la rubia.

-Bien ¿entonces a dónde iremos?

-Bueno...Helga quiero decirte lo que iba a decirte antes de que el señor Simmons nos interrumpiera

-Creo que podemos escoger un país de Europa ¿Verdad? Sería realmente genial, Phoebe en el receso me estuvo comentando...

-Helga

La rubia me observo un poco molesta -¿Qué pasa? Se supone que veríamos lo del viaje, Ángel, entonces como te decía...

-Mi nombre es Arnold, Arnold ¿es tan complicado recordarlo Helga? –Dije más molesto de lo que pensé interrumpiéndola

Helga le miro sorprendida y avergonzada –Lo...lo lamento sí, no sé porque olvido tu nombre –Bajo la mirada triste –No lo hago a propósito, Arnold

Sonreí entre penoso y feliz –Esta bien, sé que no lo haces a propósito, lo lamento mucho –Tome su mano y por un momento sentí que ella estaba cómoda con ese atrevimiento de mi parte pero...

-No me toques, ya te dije que no me gusta –Quito bruscamente su mano -¿Qué dices entonces de Paris? Si podemos escoger ese claro.

-Bueno –Pensé un momento antes de responderle –Si no te molesta me gustaría...más ir a un país de Centro América

-¿Qué país es? –Pregunto interesada mientras llegaban nuestros helados

-San Lorenzo

-Tendré que buscar o tú me tendrás que explicar ¿Qué hay ahí? Porque no lo sé –Dijo ella sonriendo

-Claro veras.... –Comí un pedazo de mi helado y entonces... -Fresas –Murmure y mire de inmediato a Helga, quien iba a comerle y entonces tuve que detenerla con algo de fuerza -¡Espera!

-¡¿Qué diablos te pasa?! –Bien de acuerdo eso no salió bien ahora Helga está llena de helado.

-Yo...lo lamento pero es que...

-¡¿Qué?! ¡¿Dime que te hizo tirarme el helado encima?! –Exclamo molesta quitándose el helado con la servilleta pero realmente parecía furiosa, tan furiosa como la rubia antigua eso aunque egoístamente y fuera de lugar me hizo sonreír como bobo. -¿Te estas burlando de mí?

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