Hubiéramos insistido dos segundos más y quizá nos habríamos amigado con el destino.
Hubieran visto la entrega completa en la última discusión a la salida del bar: reproches, demoras y una mochila de malentendidos. Así de instintivo fue todo, nuestra relación, las noches y los te extraño por mensaje. Pero nos despedimos por ego, por izar la bandera del orgullo herido.
Hubiéramos tirado los celos por el barranco y las pretensiones de cambiar al otro en un desvío. Nada de eso y la tradición de los amantes sin olvido me visita desde hace días. Porque tu personalidad y la mía con buen clima era un mundo de colores capaz de acariciar al mismísimo sol; y en la tormenta más oscura hacíamos de pararrayos en la tierra.
Acostumbrada a tu forma de mirarme y al exceso de libertad al abrazarme, resulta difícil entender a la soledad circundante.
Hubiéramos insistido dos segundos más y estaríamos de pie riéndonos de mis olvidos por otro aniversario.
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JULIETAS DEMACRADAS
Romance¿Quién ha dicho que Romeo está a la vuelta? ¿Y si eso es un cuento? Citas truncas, amores rotos en un parpadear pero respira que puedes seguir. La antología de relatos en los que te vas a sentir protagonista más de una vez.