Devolución de un eclipse solar

14 0 0
                                    

La devolución de un eclipse de sol puede ser tardía en tiempos de fotos instantáneas. Esperaré a pesar del llanto de mi voz.

Son horas en las que deberías haber vuelto pero no. Una vez más la promesa de acompañarme cuando haga frío se desvaneció junto a tus palabras fáciles de decir. Lleno de intenciones que ni vos entendías te acercaste. La cobardía fue tuya pero la culpa mía por creer en una causa perdida.

Podrías devolverme el corazón aunque mi mirada se haya perdido en el brillo de tus pupilas que por las noches trato de encender. Tu devolución, tu regreso será a destiempo como lo supe desde el inicio.

Soy feliz porque conocí las facetas más dolorosas de aquellos que han vivido más que yo: la muerte y el desamor. Del último fuiste responsable pero no el único. No te desanimes que al principio fue tragedia, es verdad... ya no. Tu ausencia se transformó en motor de búsqueda de hallar a alguien que tuviera valor para lidiar con mí ser complejo.

Hace semanas que le doy vueltas a lo que me dicta el corazón y la intuición. Dicen que rara vez se equivocan y no tengo ganas de contradecirlas. Dicen que me piensas, algún recuerdo ha rozado tu mente racional perturbando un poco el habla. Dicen que crees que soy una mujer hecha, te preguntas si mi sonrisa tiene como motivo alguien más. 

No indagas para darle una entidad que tu mente prohíbe. Sabes de tu cobardía pero no es eso lo que no te dejó dormir sino mis palabras como flechas hablándote de disculpas aceptadas y un adiós definitivo que nunca quisiste hacer realidad. El tiempo dirá por qué. A veces es mejor no hablar, otras es conveniente evitar y siempre es acertado respirar antes de reaccionar.

Varias primaveras deseando consciente o inconscientemente que me mires de frente; que nuestros ojos se crucen otra vez; nos descubramos crecidos por caminos diferentes. Había elegido no pensarte ni escribirte para no regalarte mi tiempo. Sin embargo, eres una de las pocas personas que hacen temblar mis pestañas cuando caen algunas lágrimas del depósito viejo. No has perdido ese poder omnisciente y el hecho de que no lo sepas me hace una mujer con dignidad.

El eclipse solar está por terminar y si de cambios se trata, quiero un giro en ciento ochenta grados. Quiero recordarte con el viento a favor aprovechando la transición de la luna delante de mí. Quiero que seas un recuerdo y nada más. Que no baje mi temperatura corporal al rememorar tu andar. Me has dicho adiós hace tiempo y lo sé pero dime ¿acaso mi corazón y la intuición están en crisis? Lo dudo.

En otro momento quizá serías tormenta. Hoy no sé muy bien hacia dónde quiero ir en términos del deber pero sé que para avanzar quiero cerrar lo que me hace retroceder. 

Hoy el comportamiento de la penumbra tapa lo que causó heridas de decepción. Se va la luna y vuelve mi estrella favorita concediéndome un deseo. Debo tener cuidado porque el destino zaino conmigo se las verá con mi integridad cuando quiera ponerte frente a mí. Lo que pase estará bien. Tienes mis disculpas mas no sé si el perdón del tiempo si todavía me piensas en un eclipse solar. 

JULIETAS DEMACRADASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora