Estos cimientos son de mas que carne y hueso

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Capítulo 21: Estos cimientos son de más que carne y hueso

Well, since my baby left me
Well, I found a new place to dwell
Well, it's down at the end of Lonely Street
At Heartbreak Hotel
Where I'll be where I get so lonely, baby
Well, I'm so lonely
I get so lonely, I could die

Although it's always crowded
You still can find some room
For broken-hearted lovers
To cry there in the gloom
And be so, where they'll be so lonely, baby
Well, they're so lonely
They'll be so lonely, they could die

Elvis Presley; Heartbreak Hotel

Visito el autoservicio, se cambió la ropa de trabajo por vaqueros de mezclilla y una delgada chaqueta para cubrirse de la humedad que había en el aire. Estaciono el auto en una esquina de la 205 y cerró la puerta maldiciendo al haberle dado un fuerte azotón.

Y todo lo que podía pensar era: «Jodete Sanji, tú y tu renuencia a dejarme explicarte algo que ni siquiera es explicable. Y también me jodo yo, mis justificaciones baratas, mi afecto ambivalente, y tú, tú de nuevo.»

El cielo nocturno era solo una masa, esta vez no había estrellas. Dio la mitad de un paso y estuvo cara a cara con un hombre joven que era mucho más alto que él. Uno de los hermanos de Sanji.

—Deberíamos de sentirnos demasiado seguros, la policía rondando un restaurante de clase media-baja no es algo que se vea todos los días. —mostró una sonrisa sesgada y enterró las manos en las bolsas de su sudadera.

—En realidad si, los establecimientos de alta categoría tienen guardias que costean por propio bolsillo. Y zonas como estas son las que suelen asignarnos por la tasa de delincuencia. Y de nada, nadie va a acechar tus territorios. —dijo sarcásticamente, pero el chico no lo dejo avanzar. — ¿Qué es lo que quieres?

—Oh, gracias sheriff— ironizo acercándose más e interceptándolo. —Y no quiero nada más que hablar, mis hermanos tienen esa fijación— trono los dedos y después bufo. — aunque yo lo llamaría masoquismo, por acercarse a los bastardos y botar a los "buenos". Tal vez sea la chispa lo que incentiva el peligro. —se lamió los labios y río. —Dios, ¿Quién soy yo para culparlos? Me gustan las difíciles.

— ¿Qué carajos quieres? —repitió, incrementando la fuerza de su voz.

—Yonji. —se presentó haciendo una exagerada reverencia, sus movimientos eran bastante forzados, su tono aflautado y medidamente cantarín. —Y simplemente hablarte, estas en mi restaurante, tu viniste aquí por propia cuenta. Solo quería decirte que somos hombres, —puso la mano en su mentón. — ¿Es muy exclusivo decir eso, cierto? También se de mujeres terribles. Bien, no le des importancia, me entiendes, el punto es que tomamos y después nos vamos, nos saciamos y desaparecemos. Prometemos el mundo, claro que no lo damos.

—No soy de ese tipo— Zoro frunció el ceño. —Si es lo que tú haces eres un hijo de puta. —se movió, pero Yonji volvió a frustrar su avance. —¿Acaso eres el casamentero de la familia o qué? —preguntó retóricamente.

—No me interesa lo que hagas. No voy a impedirte nada, ni siquiera sé quién eres, pero sea cual sea la cosa que quieras con Sanji, piénsalo de nuevo y si no estás seguro de que es lo que vas a darle, entonces déjaselo claro. No te comprometas a algo si estas dudando. Y si vas a romperle el corazón rómpeselo, si es que puedes, eventualmente se recuperara.

—Gracias por el consejo. — alzo la palma, avanzando hacia el andador donde se localizaba la puerta trasera del restaurante, pero el otro hombre de cabello verde lo detuvo con brusquedad.

Sentimientos  por Contrato [KataIchi/ZoSan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora