SHIEXO - one shots

Taoris

Tao terminaba de ponerse su pijama morada, era de sus favoritas cuando sintió que lo abrazaban por la espalda sintiendo los brazos de Kris aferrándose con firmeza a su cadera, un rubor cubrió sus mejillas al sentir el pecho desnudo de su novio pegarse a su espalda.

- Tao - escucho que lo llamaba con voz ronca y su cuerpo entero se estremeció - Ya es hora.

Con esas simples palabras llenas de significado comprendió que era tiempo de enlazar su vida por completo a su alma gemela, Kris no aceptaría un no y el tampoco se negaría por mas tiempo, quería hacer lo, estaba listo para entregarse por completo.

Pero tenía miedo, era su primera vez y estaba seguro que definitivamente no era la primera vez de Kris, por un lado se sentía seguro porque podía confiar en la experiencia del más alto pero por otro lado estaba inseguro y celoso de todas esas personas que estuvieron antes de él.

Su cuerpo se sentía tenso y Kris pudo sentirlo, apretó más el agarre en sus caderas y deposito un beso en su cuello.

- No tienes que preocuparte por nada, no pienses en nada, solo en mi - susurró con su voz grave en su oído.

- Lo hago pero... - le daba vergüenza el simple hecho de exteriorizar sus inseguridades.

- Seré cuidadoso.

Kris le dio la vuelta hasta estar frente a frente, Tao estaba rojo hasta las orejas tan solo con verlo semi desnudo o casi por completo ya que solo llevaba la ropa interior, contrario a él que se había vestido en vano, pronto volvería a estar desnudo.

- Me hubieras detenido antes de poner me el pijama - se quejo frunciendo los labios.

- Me hacia ilusión desvestir te por completo - dijo con picardía y esa sonrisa de lado que solo el sabia hacer, lo hacia lucir aún más Sexy y varonil de ser posible.

Su cuerpo se estremeció por completo, las manos de Kris habían comenzado a moverse por todo su cuerpo, tocando sobre la tela del pijama y aun así podía sentir cada roce.

Tomo sus manos y lo llevo a la cama quedando de pie junto a esta, Kris se sentó en el borde de la cama y lo acerco lo suficiente para que quedara sentado a horcajadas sobre sus piernas.

- Haré de esta noche inolvidable para ambos - susurro tan cerca de sus labios antes de comenzar un beso suave, lento y caliente.

Tao podía escuchar un zumbido en su cabeza que no lo dejaba pensar en nada que no fuera la lengua de su novio recorriendo sus labios, sus mejillas y prácticamente toda la piel a su disposición.

Comenzó a desabrochar los botones del pijama, uno a uno con lentitud, sin prisa, no quería asustar a su panda en su primera vez, iría lento, amando cada centímetro de su cuerpo, quito la parte superior del pijama y la lanzo al suelo, recorrió su pecho, los hombros, la espalda, su piel ardía o quizá era la suya propia, pero le encantaba, deposito un beso en su hombro derecho antes de volver a devorar sus labios dejándolos rojos y húmedos.

- Te ves hermoso y tan caliente.

Tao cerro los ojos por la vergüenza, no se acostumbraba a la sinceridad tan abrumadora de Kris al hablar, aunque muy en el fondo esas palabras le aumentaban el ego.

Soltó una especie de grito ahogado cuando sintió las manos de su novio bajar hasta su trasero y comenzar a tocar y apretar, era extraño para él ese tipo de contacto, mordió su labio inferior para evitar que mas ruidos salieran de su boca pero no estaba haciendo un buen Trabajo.

El tacto del cuerpo ajeno sobre el suyo era demasiado, sentía cada fibra de su ser arder como el infierno o incluso más, Kris era lujurioso, fogoso y demasiado intenso a pesar de que estaba siendo delicado y muy cuidadoso, desde que lo llevo a la cama y lo recostó, en la forma en la que se deshizo del resto de la ropa, quedando ambos completamente desnudos.

No se animaba a ver el cuerpo de Kris, no más abajo de la cintura por lo menos, prefería mirar lo a los ojos el poco tiempo que podía mantenerlos abiertos, todo era demasiado intenso, cada sensación era nueva y le encantaba, sobre todo cuando era su alma gemela quién le mostraba ese nuevo mundo lleno de placer y amor.

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Le dolía hasta el alma en esos momentos, a pesar de que Kris había sido lo más lindo y cuidadoso eso no evitó el dolor en su espalda baja, su novio se encontraba dormido a su lado, podía escuchar su respiración tranquila y pausada, no pudo evitar sonreír.

Cada punzada de dolor en ese momento valía la pena, ahora estaba unido a la persona que más amaba y eso le hacía muy feliz y cuando comenzó a sentir un calor agradable en su cadera sonrió aún más, por curiosidad dirigió su vista a ese lugar y pudo ver la marca de enlace un pequeño reloj de arena con unas finas alas de dragón que lo rodeaban como si lo abrazaran.

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Si, me tarde mucho para escribir estas pocas palabras pero por favor no me maten y espero lo disfruten mucho.

Estos ultimas semanas no he estado bien de salud, tuve que volver a terapia y a tomar medicamentos por eso tuve en pausa todas las historias pero poco a poquito he estado escribiendo y espero poder terminar los capítulos lo más pronto posible.

Para aquellos que lean el fic ¡Bienvenidos a Shiexo! Quiero decirles que actualizaré pronto.