Todos los días de mi vida.

El encuentro.

Estaba profundamente dormida, pensando en... aquel chico que chocó conmigo. Era realmente lindo, sus ojos azules y su cabello rubio... y de repente, chas.

-¡Abigail Cowell! -Le grité a mi amiga. Me había despertado de un chope en la frente-

-Quedamos ayer en que tendríamos que salir temprano, y ver Londres -Asentí y me levanté, me costó salir de la cama-

Me dirigí al baño y me miré al espejo durante unos minutos. Joder, estoy horrible, pensé. Me lavé la cara y me cepillé los dientes. Me puse mis shorts y mi camisa suelta con mis vans, y me dejé el pelo suelto. Me maquillé un poco, para no tener una cara de muerta y me puse un toque de brillo labial. Salí del baño y fui a la cocina a hacer el desayuno. Hice los cereales, para Abby y mi y los puse en la mesa.

-Bueno... ¿Y qué, cómo te despertaste? -Habló ya vestida bajando por las escaleras-

-Bueno... si se puede decir que bien, y que no se cuente el chope que me diste -Lancé una mirada maligna y ella rió sentándose al lado mía-

-¿Sabes? -Dije llamando su atención -Miré mi celular y tenía un mensaje de Niall -Sonreí al pensarlo, ella se sobresaltó-

-¿En serio? Y, ¿Qué te dijo? -Me preguntó, realmente parecía interesasa-

-Me dijo: "Hola Liss, que haceis hoy?" -Dije feliz mirando la pantalla del celular el mensaje-

-Le dijiste que hoy saldríamos a ver Londres, ¿no?-

-Sí, no te preocupes, ya me dijo que otro día tendríamos que ir con ellos -Sonreí recogiendo los platos y dejándolos en el fregadero y miré por la ventana -¿Sabes? Esta noche nevó y está todo nevado-

-Pues a qué esperamos, ¿Vamos? -Dijo levantándose, yo asentí y la seguí-

Caminos por Londres mirando con todo detalles sus calles, estaban increíblemente limpias. Había miles de Starbucks, y de personas paseando a perros... y tal. Pasamos por delante de un parque dónde había gente jugando al rugbi. Hasta que alguien nos llamó...

-Feaaaaas -Nos llamó alguien, Abby se giró de repente con la intención de matar a alguien, hasta que se dió cuenta de que era Niall-

-Hola -Saludamos las dos desde lejos-

-¿Por qué no se quedan y juegan una partidita? -Nos sugirió Niall, y yo miré a Abby en plan... Sí o no-

-Ni se te ocurra pisar el maldito césped, para ir a jugar al jueguecigo ese, porque tú sabes bien que a mi el deporte...-

-¡Mira Abby! Harry allí sin camisa -La interrumpí señalando a un Harry que se pasaba la pelota con un chico moreno-

-¡Me fascina el deporte! De hecho... iba a ir ahora mismo a correr 15 kilómetros, tal vez 20... -Dijo con cara victoriosa y se me calló el gotón-

Andamos hasta los chicos y nos presentaron a sus tres amigos, y a sus tres novias. Un chico moreno con una cresta super bien peinada, y tatuajes... Que se llama Zayn, super lindo. Otro chico de cabello castaño con otra cresta llamado Louis. Y por último otro de pelo castaño llamado Liam. Eran muy agradables.

Sus novias, Una chica de pelo castaño y melena larga super mona, con ojos oscuros llamada Eleanor, un encanto, la novia de Louis. Otra de pelo rizado con los ojos claros llamada Danielle, la novia de Liam, super linda, y la última de pelo hondulado rubio, con unos ojos azules cristalinos realmente hermosos llamado Perrie, la novia de Zayn.

-¿Empezamos el juego? -Habló Harry con la pelota en las manos-

-Contigo no juego a nada -Dijo divertida Abby y todos reímos-

-Chicas, qué tal si os parece que hagamos chicos contra chicas -Dijo Niall con cara de chulo-

-Me parece bien -Me defendí -Os daremos una paliza -Hablé segura-

-Bien... hagamos un trato -Propuso Abby -Si ganamos, tenéis que invitarnos a una cena, y si ganáis, os invitaremos a un partido de fútboll -Dijo-

-Está bien, en ese caso perderemos -Dijo Niall-

-Bien... no vale abu... ¿Qué? -Dije impacta -Bueno, pues lo haremos al revés, si ganáis nos invitáis -Dije segura-

-Bien, pues os meteremos una paliza -Nos dijo Harry-

Empezamos el partido y obviamente estábamos perdiendo... éramos realmente malas en este juego, y más porque no sabíamos nada de deportes. Pasaron una o dos horas desde que estábamos jugando y ya anochecía.

-Bueno, bueno, bueno... -Dijo Harry cruzándose de brazos-

-A las 10 tienen que estar listas -Nos dijos Niall y nosotras asentimos-

Nos despedimos de los chicos y las chicas y nos fuimos a casa. Ahora necesitaría una ducha muy necesaria. Sudamos más que unos cerdos para que igualmente nos ganaran.