Todos los días de mi vida.

Sentimientos.

Me desperté con los ojos hinchados de tanto llorar, aún se me vienen las imágenes de Niall besándose con Estefy. Todavía no me lo quise creer, y pensar que en éstos dos meses, ese chico logró conquistarme, pero todo, para hacerme daño y romperme el corazón en mil pedazos.

-Buenos días —Saludó Abby, y yo la miré triste aunque con una sonrisa finjida -¿Cómo estás? —Preguntó incorporándose a mi lado—

-Mal Abby, ¿Para qué te iba a mentir? —Hablé tranquila -Todo ésto es una mierda, simplemente eso —Noté cómo ella asintió -¿Desayunamos? —Pregunté levantándome—

Ella repitió mi acto, y nos fuimos a la cocina a desayunar. Nos hicimos unos cereales y nos lo comimos tranquilas y charlando, no sabría muy bien qué hacer hoy, así que decidimos quedarnos en casa viendo una película y comiendo helado.

Subí a mi cuarto, y me metí en la ducha, me duché, y salí. Me puse mis shorts cortos de chandal, y mi remera blanca suelta, me cogí una cola de caballo y bajé abajo encontrándome con un Louis sentado en el sofá, me quedé en las escaleras parada, y se giraron a verme.

-¿Princesa? —Dijo Louis abriendo los brazos, yo sonreí y me tiré a sus brazos abrazándolo -¿Cómo estás? —Me besó la cabeza, yo no decía nada, sólo lo abracé—

-¿Y de nosotros no se acuerda? —Hablaron dos voces detrás mío, me giré viendo a Zayn y a Liam con caras tristes, sonreí los abracé—

-Os amo —Dije abrazándoles, ellos rieron—

Nos sentamos todos en el sofá, al parecer los chicos habían recogido el salón mientras Abby y yo nos duchábamos y nos arreglábamos un poco. Me senté en el regazo de mi Tommo abrazándolo.

-¿Se enteraron de lo que pasó? —Preguntó Abby cabizbaja—

-Sí, Abby —Habló Liam -Ellos realmente están mal —Nos miró serio -Fuimos a hablar con ellos, y dijeron que esa no era la real verdad, que nadie la sabe, sólo ellos —Se cruzó de brazos—

-Liam, sabemos que sólo nos utilizaron —Confesé -Ellos realmente no nos querían —Introducí mi cabeza en el cuello de Louis -Todo es una mierda —Todos los quedamos callados—

-¿Saben chicas? —Nos llamó Zayn -Hay que aprender darle tiempo al tiempo —Nos aconsejó, y nosotras le miramos -Pase lo que pase, nos tendréis aquí siempre, porque sois cómo nuestras hermanas, y os protejeremos por encima de todo —Habló Zayn sonriendo—

-Os queremos —Dijo Abby sonriendo -¿Tenéis planes hoy? —Preguntó, y los chicos negaron con la cabeza—

-¿Queréis quedaros a comer y después vemos películas comiendo helado? —Pregunté feliz—

-¡SÍ JODER! ¡PLANAZO! —Gritó Louis cómo una chica riendo—

Pasamos la tarde riendo, entre bromas y fotos para Instagram. Los chicos realmente alegraban una tarde, era genial tenerlos ahí, ellos nos alegraban la vida.

Eran las nueve de la noche, y los chicos tendría que irse a sus casas, recogimos el salón y los acompañamos hasta la puerta, nos despedimos de ellos y salieron, me voltié para cerrar la puerta cuándo alguien me cogió del brazo y me hizo quedar en frente de él.

-Lissa —Habló el castaño, Louis -No quiero ver ni una lágrima más salir de tus ojos —Una sonrisa se esparció por mis labios, lo abracé -Te quiero pequeña —Dijo abrazándome—

-Y yo Louis, mucho —Le devolví el abrazo—

                              *  *  *

Escuché voces abajo en el salón, no sólo la de Abby, si no de más personas. Ya había pasado una semana después de lo ocurrido con Niall y con Harry. Los chicos ya habían audicionado en Factor X, y pronto harían más cosas. Habían formado una banda, One Direction.