Llegamos a la puerta del hotel, y entramos cogidos de la mano. Andamos hasta la recepción, y Niall se acercó a la recepcionista.
-Buenas noches señora —Habló Niall -Para una reserva —Dijo educadamente—
-Oh si, claro, ¿Su nombre, por favor? —Preguntó amable la muchacha—
-Niall, Niall Horan —Sonrió y le dio la llave, hizo una mueca al ver el número que era, levantó la llave y me la enseñó—
-¿El 69? —Dije riendo—
-El mejor número —Dijo cogiendo sus maletas y andando hasta el ascensor—
Nos montamos, y subimos hasta la habitación. Cuándo llegamos y abrió la puerta, antes de que pudiera entrar me tapó los ojos con las manos, y entramos sin ver.
-¿Lista? —Preguntó él detrás mío—
-Más que lista —Hablé segura—
Niall quitó las manos de mis ojos dejandome ver una bonita habitación con una enorme cama situada en el medio. Un camino de rosas guiaba a un cuarto, seguí las rosas y vi un jacuzzi lleno de agua, y pétalos de rosa. El cuarto estaba apagado y solo estaba iluminado por pequeñas velas al rededor de el jacuzzi.
Me giré quedando impactada por lo que estaba viendo, y Niall solo estaba sonrojado.
-Niall —Lo llamé y el volteó al verme -Ésto es increíble —Dije tirándome a sus brazos haciendo que me cogiera en peso—
-¿Te bañas conmigo? —Me preguntó sonrojado, asentí mordiendome el labio—
Dejé mis cosas en la cama, y cogí mi pijamas y mi ropa interior y las dejé en el bidé. Niall miró con ojos abiertos mi tanga haciendome reír.
-¿Piensas ponerte eso mientras duermes conmigo? —Me preguntó impactado, asentí -Pufffff —Soltó él tapándose los ojos, yo solo reí—
Empezó a quitarse la camiseta, dejando ver sus perfectos abdominales, y sus oblícuos. Siguió con sus pantalones, haciendose notar su gran bulto en sus boxers, abrí los ojos cómo platos mirándolo, y él se rió.
-Se te cae la baba —Dijo riendo, y yo desvié la mirada a otro lugar sonrojada—
Terminó de quitarse la ropa, tenía a Niall Horan desnudo delante de mi ser. Oh dios mío, oh dios mío.
-¿Ocurre algo? —Preguntó metiéndose en el jacuzzi—
-No, no... Sólo que, me da un poco de vergüenza —Él rió -No sé si podré hacerlo —Me senté en la tapa—
-No tengas vergüenza —Habló tranquilo comiéndose un bombón de chocolate -¿Quieres? —Asentí -Pues ven —Me dijo seductor—
-Tápate los ojos —Dije avergonzada—
-Cómo quieras, la nena manda —Se tapó los ojos, y me di la vuelta—
Me quité la camisa y los pantalones, me giré para ver si miraba y seguía con los ojos tapados. Me quité el sujetador, y después el tanga. Me di la vuelta quedando completamente desnuda delante de Niall.
-¿Ya? —Dijo todavía con los ojos tapados—
-Ya —Le avisé sonrojada—
Quitó las manos de sus ojos, y me miró. Me miró de arriba a abajo inspeccionando todo mi cuerpo con cada detalle. Yo solo sonreía, tenía mucha vergüenza.
-Eres perfecta —Habló sonriendo -Ven, anda —Dijo haciéndome un hueco—
Entré y me senté en frente de él, Niall apagó la luz que encendió para que no nos cayéramos al entrar al jacuzzi. Las pequeñas velitas iluminaron el cuarto.
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Todos los días de mi vida.
Teen Fiction¿Qué pasará si un viaje a Londres cambiara sus vidas?