Pequeñas mentiras blancas.

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Llegamos a Bamboo, la discoteca más famosa de todo Londres. Allí estaban los chicos, super arreglados y las chicas se veían realmente hermosas. Nos acercamos a ellos, saludamos y entramos.

El ambiente allí era realmente agradable, buena música, buen royo entre todos, y todos se divertían. Nos sentamos todos en unos sillones a tomarnos unas cuantas de copas.

-¿Y qué quieren tomar? Vamos a pedir —Dijo Liam—

-Cari, no pasa nada, quédate aquí y yo voy a por las copas —Habló con una sonrisa falsa Sophia -De paso, allí están dos amigas mías —Señaló a una morena, y a una rubia -¿Quieren gintonic con tequila? —Todos asentimos mirándola mal—

Sophia se acercó a la barra, y vimos cómo pedía las copas y hablaba con sus dos amigas, de vez en cuándo me miraban mal, no sé qué estaba planeando ésta loca, pero algo bueno no era. Se acercó con sus dos amigas.

-Chicos, ella son Taylor y Estefy —Nos presentó a sus amigas, y todos las saludamos -Él es mi novio —Sonrió cogiendo de la mano a Liam—

-Un placer conoceros chicas —Saludó amigable Liam, vi cómo Taylor se acercaba a Harry—

-Qué guapo eres, Harry —Sonrió pícara la rubia, Abby la miró fulminante—

-Alejate, perra —Advirtió Abby, y ella la miró mal—

-Bien bueno... ¿Vamos a bailar? —Preguntó Louis para relajar un poco el ambiente—

-Sí, será mejor —Hablé mirando a Sophia con asco—

Anduvimos hasta la pista con los chicos, Zayn bailaba con Perrie, Louis con Eleanor, Harry con Abby, Liam con Sophia... Y de vez en cuándo sus amigas me miraban sonriendo, ya me estaba dando demasiado mal royo. Pero yo había venido aquí a bailar con Niall, y a pasarlo bien con los chicos.

-Lissa, voy a ir a por dos chupitos, ¿Sí? —Yo asentí -No tardo —Habló perdiéndose entre la gente—

Abby estaba sentada en una silla mientras Harry estaba a su lado cogiéndola de la mano, me preocupé así que decidí acercarme a preguntar.

-Chicos, ¿Ocurre algo? —Pregunté preocupada—

-Abby no se siente bien —Dijo Harry -Le llamé a un taxi para que la llevaran a casa —Yo asentí—

Me acerqué a ella y me puse a su altura. Estaba muy pálida, no tenía buena cara. Parecía cómo si alguien le hubiera hechado algo en la bebida.

-¿Te acompaño a la salida? —Ella asintió, y Harry se acercó a ella y le hechó el pelo hacia atrás—

-Ponte buena, mañana iré a verte —Le besó en la frente y la abrazó -Te quiero —Le sonrió—

-Y yo —Habló ella—

La cogí de la mano y salimos de allí, la llevé hasta el taxi que esperaba en la puerta de la discoteca. Le expliqué dónde estaban las pastillas para el mareo y que cualquier cosa que le ocurriera me llamara. Me parecía muy extraño que se hubiera puesto mala, si hace minutos estaba genial.

Me dí la vuelta y comencé a caminar hacia la discoteca, entré y busqué a Niall. Ahora recordé que me fuí a acompañar a Abby y no le dije nada, debe estar muy preocupado. Me hice paso entre la gente y me choqué con alguien.

-Lo siento —Levanté la cabeza encontrándome con Sophia—

-Mira por dónde vas —Habló mirándome, ella me sonreía maligna -¿Buscas a Niall? —Preguntó frunciendo el ceño sonriendo—

-Sí, se fue a por chupitos pero acompañé a Abby que se puso mala —Hablé -¿Le viste? —Ella asintió sonriendo—

-Por allí —Señaló a un pasillo, yo asentí andando hasta allí—

Todos los días de mi vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora