Llegué al departamento de Koba muy temprano en la mañana, compré un pequeño pastel de chocolate y nueces que es su favorito y simplemente me aparecí en el departamento. Obviamente no esperaba que su novia abriera la puerta.
-... ¿Dante, cierto?- pregunta incómoda y asiento con una sonrisa
-Lamento venir sin avisar- digo y me deja entrar
-Koba me ha hablado mucho de ti, es genial que hayas venido, estoy segura que estará feliz-
-Eso espero...- susurro y va casi corriendo al cuarto, pocos segundos después Koba aparece en el pasillo con el rostro iluminado y una gran sonrisa.
-¡¿Qué demonios?!- exclama y me abraza mientras intento mantener el equilibrio del pastel en una mano. -¿Por qué no dijiste que vendrías? Te hubiera ido a buscar...-
Y dejé de escuchar. Me enfoqué en mis latidos, estaban latiendo con...normalidad.
-Yo...quería darte una sorpresa- dije y se alejó feliz.
-Bueno lo hiciste, eres el mejor amigo...en serio Dante, que estés aquí es...simplemente increíble- me dice y quita el pastel de mis manos –Mi favorito...claro que sí...- dijo yendo hacia lo que parecía una cocina.
-¿Tienes planes para hoy?- pregunto y voy hacia un sofá
-Ehm...no realmente, pensábamos ir a almorzar juntos, esta noche habrá una fogata en uno de los botánicos y nos juntaremos con algunos compañeros de la universidad... ¿Qué dices?- pregunta -¿Te vuelves mañana no?-
-Si...creo que si...- susurro y reviso mi teléfono encontrándolo tan vacío como antes –Sí, me quedo hasta mañana si me prestas el sofá- bromeo y Kara niega
-Te quedas en el cuarto de invitados, no es grande pero la cama es lo importante ¿verdad?- dice y sonrío
¿Por qué diablos no siento los celos de la primera vez? No me molesta que toque su brazo de la manera en que lo hace, no me incomoda verlos sonreírse...
-Voy a...ir al baño ¿sí?- murmuro levantándome y voy hacia el pasillo aun sin saber dónde queda.
**
Durante todo el día no tuve un solo mensaje de Gaebriel, ni una señal de humo, de cierto modo me molesta. ¿Qué si quise venir? Podría haberse ofrecido a venir también ¿verdad? La idea era pasar el día juntos...
-Marcom está de camino- me dice Koba y levanto la mirada de mi comida
-¿Qué?- pregunto
-Que Marcom...- se detiene y entrecierra los ojos -¿Qué es lo que te sucede? Has estado así todo el día...-
-¿Qué me sucede de qué?- pregunto desentendido
-Estás como en las nubes, en tu propio mundo, ¿En quién piensas?- indaga
-En nadie... deja de suponer cosas-
-Vamos, somos amigos de toda la vida. Aprovecha ahora que Kara se ha ido al baño y dime... ¿Es una chica?-
-Déjalo- digo y sigo comiendo. Por suerte me hace caso y deja la conversación ahí. –Harry te envía saludos- miento
-Sí, me ha llamado hace un rato. Preguntó si estabas aquí y le dije que sí- comenta
-¿Dijo algo más?-
-Nada, que eras un idiota...-dijo divertido y sonreí. Sí que lo soy.
¿Qué diablos hago aquí?
A esto se refería Harry...
-Qué idiota- digo riendo -Soy un gran idiota- repito
-¿Estás volviéndote loco? Mira amigo si tienes problemas...- intentó decir