-¿Papá, estás listo?- pregunto fuerte mientras termino de anudar el moño de Bruno –Tú ya estás, ve abajo y no te ensucies- le digo y salgo del cuarto -¿Papá?-
-Ya estoy, solo...- me muestra su moño y sonrío acercándome.
-¿Estás nervioso?- pregunto y niega
-Harry es como un hijo para mí y James se ha convertido en uno también- me dice –Espero que tú hagas lo mismo antes de morir-
-¿Por qué tienes que presionarme?- pregunto fastidiado y sonreímos.
Escuchamos barullo abajo y le arreglo el saco antes de salir. Como había predicho, Gaebriel llegó y alzó a Bruno sobre sus hombros para jugar.
-Van a ensuciarse y no pienso llevarlos- digo y ambos se me quedan viendo -¿Qué?- pregunto.
Gaebriel baja a Bruno con cuidado y se aclara la garganta.
-Te ves bien- dice y pongo los ojos en blanco
-Gracias, no es como si no me hayas visto en traje- le digo y sonríe
-¡Señor ¿Puedo casarme con su hijo?!- exclama y le miro alarmado. Papá comienza a reír y no puedo evitar sonreír. Pero no tenemos tiempo para esto.
-Déjenlo para después, tenemos una boda a la que asistir- los apuro y nos metemos todos al auto de Gaebriel, yo voy a su lado y Bruno, Nana y papá van atrás.
Llegamos a la iglesia y me quedo observando la decoración completamente enamorado. Lirios blancos adornan la entrada, la escalera tiene pétalos de rosas blancas y enredaderas por los barandales.
-Es hermoso- digo y Bruno avanza corriendo
-¡Harry!- llama papá. Él se acerca a nosotros y no puedo evitar reír al ver sus nervios.
-Deja de burlarte- me dice al llegar y me detengo apretando los labios -Ya verás cuando sea tu turno- me amenaza y niego
-Bueno, Bruno ve con Aileen a que te prepare- le digo y tomo de la mano a Gaebriel -Ok... ¿en qué ayudamos?- pregunto
Harry nos pide que le ayudemos a ultimar detalles, las flores, los anillos, él mismo. Estaba hecho un manojo de nervios y conforme el tiempo llegaba yo también lo estaba, le di un pañuelo y se secó el sudor de la frente.
-Lo amo ¿sabes?- murmura y sonrío
-Lo sé, y él y todos los que están sentados ahí- señalo a los presentes -Ahora, respira profundo...- lo hace y lo hago con él -Y cálmate, tengo miedo de que te dé algo- admito y niega
-Gracias por estar aquí-
-Eres como un hermano- le digo y voltea de nuevo hacia el juez.
Comienza a sonar el piano y todos volteamos a ver a las puertas. Papá está parado ahí con James a su lado vestido de azul al igual que Harry.
Respiro profundo inflando mi pecho y sonrío.
-Oh no...- susurro al ver a Harry llorar y sonrío. Es un niño.
La música disminuye conforme James llega y le sonrío cuando nuestras miradas se cruzan. Los presentes toman asiento y el juez comienza a hablar sobre lo buen persona que es Harry y luego James, y sobre el por qué la vida los unió y sobre por qué su amor durará toda la vida.
Finalmente me señala y doy un par de pasos colocándome al lado de Harry con los anillos. Él toma uno y le veo sonreírle a James.
-Bebé...- comienza y no puedo evitar reír -No ha sido fácil que llegara este momento, hemos tenido que pasar por muchas pruebas que en lugar de alejarnos el uno del otro...nos hicieron lo que somos ahora mismo, hoy...aquí-