-¿Puedo preguntar qué edad tienes?- digo y me mira ceñudo.
-Veinticuatro ¿No te lo había dicho ya?- pregunta y niego
-Bueno...y...- mis manos tiemblan y él las toma despacio
-Debes tranquilizarte- murmura y asiento
-Siento que...algo malo va a suceder- le digo mirando nuestras manos. Llevamos sentados en la misma posición casi cinco horas y nada sucede, todo está en silencio en la casa. Papá está en su cuarto con el televisor encendido, Nana va a verlo cada rato, mientras Gaebriel y yo intentamos conversar sobre algo, pero fallamos en cada intento.
Mi teléfono suena y lo agarro rápidamente.
-Es Koba- digo y me da una mirada rápida. Contesto y me levanto yendo hacia la ventana -No sabemos nada aún pero...según Aileen...su novio está muy grave- le cuento
-Van a salir de esto, sabes que Harry no es cualquier persona-
-Lo sé, solo tengo miedo. Es tan inesperado... ¿supiste que se comprometieron? Apenas hoy Koba- le digo y me cubro el rostro con los ojos aguados de nuevo -Harry es un buen tipo, no se merece lo que la vida le está dando-
-No, no se lo merece pero superará esto y todo va a mejorar. Mientras debemos apoyarlo, estar para él. Por favor no dejes de comunicarme de lo que te enteres, voy a estar al pendiente pequeño-
-Lo haré, hablamos luego- digo y cuelgo unos segundos después. Al voltear veo a Gaebriel hablando con Bruno, mi pequeño huracán. -Lamento que lo conozcas en estas circunstancias- digo y niega tranquilo
-No es tan malo como dijiste- me dice y sonrío. No dije que fuera malo, dije que es un huracán.
Me acerqué al sofá de nuevo y volví a enviarle un mensaje a Aileen en busca de nuevas noticias pero nada, James sigue en el quirófano.
-Harry debe estar devastado- susurro
-¿Tio Harry tiene problemas?- pregunta Bruno y sonrío
-No te preocupes- digo rápidamente -¿Quieres algo de comer?- asiente y me levanto yendo a la cocina seguido por ambos.
Bruno apenas tiene doce años y por más niño que parezca o finja ser, es todo un chico grande ya. Es muy inteligente e incluso a veces creo que soy adoptado o algo.
-¿Quieres algo?- le pregunto a Gaebriel luego de darle un tazón de cereal y leche a Bruno. Me mira de reojo y niega -¿Quieres hablar de algo?- me encojo de hombres y me inclino sobre la isla en medio de la cocina, él hace lo mismo desde el otro lado y quedamos cara a cara -Mamá falleció un dia lluvioso, enero...- le digo bajito y desviando la mirada -Tenía cáncer de mama en etapa final-
-Lo siento-
-Yo también...- sonrío y le miro -Te toca-
-Bueno pues...mamá, papá y...Cristal- me dice -Los tres están en otro lado ahora mismo, solo estoy yo por aquí...-se detiene y busco su mirada instándole a seguir -Solo por mi cabeza- bromea
-¿Entonces trabajas?- pregunto y solo niega mirándose las manos -¿Qué es esa cara?-
-Nada...- es todo lo que contesta y se aleja hacia la sala de nuevo. Me quedo mirándole en el sofá volviendo a entablar una conversación con Bruno y hago una mueca. ¿Por qué reaccionó de esa manera?
-¡Dante! ¡Hijo!- observo el pasillo y Gaebriel me mira alarmado. Corro hasta el cuarto de papá y abro la puerta de golpe -James ha salido del quirófano, pero no es bueno...tuvieron que inducirlo al coma- me dice y se cubre los ojos