A veces la miro y lloro y lloro, pensando que pudo y no fue al final,
ver a las nubes tapar las estrellas,
estrellas que solo te quieren mirar….”Año 2018
Viernes 7 am. Florencia se levantó. Si hubiera dicho que durmió algo era una absoluta
mentira.
Estaba nerviosa, no podía ni tomar el café que se había preparado, no le pasaba ni el
líquido por su garganta. Hoy la iba a ver, después de tanto tiempo. La iba a ver para
hablarle, pero ¿qué quería decirle realmente?.
Esa mañana había pedido libre en la oficina, si bien podría haber trabajado y salir al
mediodía para encontrarse con su ex amor, sabía que era inútil ir a trabajar, la
concentración estaría ausente por completo.
Tomó una ducha relajante que duró más de lo normal y comenzó a buscar que ponerse. Era
al mediodía y la “cita” era en el consultorio, por lo cual no podía ir demasiado formal, pero
tampoco muy casual, como si no estuviera emocionada por verla.
Así que optó por un pantalón blanco ajustado, una camisa a rayas, blanca y celeste que
estaba decorada por unas rositas bordadas, y se dejó el pelo suelto. Se maquilló muy
suave, y lo más importante usó un buen perfume.Estaba lista y aún faltaba una hora. Pensó en llevarle algo, alguna atención, pero a decir
verdad tenía miedo que Jazmín le de vuelta la cara solo con verla. Quizás un regalo era
mucho. No sabía qué hacer, ni cómo sentirse al respecto.
La cabeza le iba a mil y necesitaba pararla de alguna forma, pero no sabía como. Así que
decidió salir de su casa y manejar por la zona hasta que se haga la hora del encuentro.
Doce menos un minuto Florencia estaba parada en la puerta del consultorio de su psicóloga
María, el pequeño detalle es que del otro lado de la puerta no estaba su terapeuta, estaba el
amor de su vida.
Dio unos pequeños golpecitos con miedo de que hubiera algún paciente dentro, y se alejó lo
suficiente de la puerta intentando recordar como se respiraba normalmente.
Pasaron unos segundos que para Florencia fueron una real eternidad.
Sintió el ruido de la puerta abrirse y de pronto el mundo comenzó a girar, estaba mareada,
estaba nerviosa y sentir la presencia de Jazmín del otro lado la alteraba.Y alli la vio, parada frente a ella.
Como si se hubieran puesto de acuerdo, Jazmín traía un pantalón blanco ajustado que le
quedaba hermoso, una blusa blanca también y una campera de jean. Su pelo estaba atado
en un rodete desprolijo y los ojos eran más verdes que antes, pensó Florencia.
¿Jazmín era real?.
Florencia no podía pedir que la recibiera con una sonrisa, era demasiado, pero estaba tan
contenta de verla que se contuvo varias veces de tirarsele arriba y abrazarla.
- Hola - dijo Jazmín con un tono neutral, observándola de arriba a abajo, y Florencia
sintió que se quedaba sin voz
- Hola Jazmín - hizo el amague para darle un beso en la mejilla pero la colorada dio
un paso hacia atrás aumentando la distancia.
A Florencia ese gesto la angustió pero no se iba a rendir tan fácilmente, que haya aceptado
verla ya le parecía un montón.
-¿Pasas o qué? - dijo Jazmín esta vez mirando el piso y dejando la puerta abierta
Florencia entró al consultorio que conocía tan profundamente, e incluso había hablado de
ella innumerables veces. Y ahora, ahora estaban juntas una frente a la otra.
No podía descifrar la mirada de Jazmín que ahora se encontraba de brazos cruzados detrás
del escritorio, pero si se sentía invadida profundamente por su aroma, no había cambiado.
¿Podía la piel de alguien tener perfume propio? Florencia estaba segura que la piel de
Jazmín era perfumada por naturaleza y volver a sentir ese olor la desequilibraba totalmente.
- ¿Querés ir a tomar un café? - dijo Florencia intentando romper el hielo
- No gracias, ya tomé
Flor revoleó los ojos y Jazmín se mordió los labios. Estaba siendo demasiado dura y la
morocha se preguntaba si ahora su personalidad adorable se había convertido en esta
mujer fría o era un papel que estaba intentando sostener delante de ella. De todas formas,
la amaba igual e incluso se arriesgaba a asegurar que la amaba más que antes.
- Bueno, ¿caminamos? está re lindo el día, hay un solcito precioso
Jazmín se quedó en silencio observando un punto fijo en el suelo por unos segundos que
para Florencia fueron millones. Siempre a su lado la noción del tiempo era diferente a la
normal.
La colorada tomó las llaves del consultorio y caminó hacia la puerta.
- ¿Vas a ir o…?
- ¿o qué? si voy obvio, estaba esperando tu respuesta - se anticipó Florencia,
sabiendo como Jazmín terminaba sus frases, pudo jurar que la colorada apretó una
risita pequeña en sus labios para no ser descubierta. Y tan solo con eso, sintió que
era la más feliz del mundo.
Bajaron hasta la vereda y realmente era un día espectacular, los rayos de sol teñían de
dorado toda la ciudad,y había una brisa fresca que volvía más agradable todo.
Comenzaron a caminar mientras Jaz mantenía aún los brazos cruzados, Florencia a su lado
solamente caminaba mirando al piso, sintiendo la presencia de la colorada a su lado, todo
se sentía extraño.
-¿Y bueno, para qué querías verme? - soltó Jazmín sin más
Florencia se paralizó, no tenía una respuesta pensada, porque realmente no lo sabía. Sabía
que quería verla porque la había extrañado, porque la amaba, porque era el amor de su
vida y no quería estar nunca más lejos de ella. ¿Pero como le decía todo eso?.
Jazmín se estaba impacientando ante la falta de respuesta de Flor. Y esta pudo notarlo así
que intentó ser lo más rápida posible
- no lo sé, solo sé que quería verte
La colorada asintió con la cabeza procesando la frase, pero no supo más que decir.
Siguieron caminando y Florencia necesitaba saber más de su vida actual, quería saber si
estaba casada, o de novia pero no era el momento de preguntarle, así que optó por
preguntarle acerca de su profesión.
- Así que psicología, me encanta. ¿Y el arte?
Jazmín bajó su cabeza y respondió
- Quedó en el pasado, como todo. Pasado pisado
- Ya veo - dijo Florencia sintiendo la patada que la colorada le tiró y le dolió un montón
pero estaba dispuesta a afrontar todo lo que se viniera
- ¿Y vos, qué hacés? - preguntó una Jazmín nerviosa acomodandose las mangas de
la campera, Florencia sonrió porque la colorada se había interesado por ella, aunque
solo haya preguntado por cortesía.
- Yo trabajo en una agencia de publicidad
- ¿Y la fotografía?
- Quedó en el pasado también
- Mirá vos - respondió Jazmín
Florencia volvió a notar el aire tenso y necesitaba romper ese clima como sea, quería
acercarse más a ella y no sabía cómo.
-¿por qué psicología? - preguntó Florencia, y al ver la cara de Jazmín se dio cuenta de que
había cometido un error en ese momento. No debió haber tocado ese terreno, no en ese
momento.
Jazmín se tomó su tiempo para hablar y Flor lo respetó con paciencia.
-¿Estás segura que querés saber eso?
Florencia asintió sabiendo perfectamente en qué se había metido, pero ahora, ya no tenía
vuelta atrás.********
Este cap lo tenía escrito desde antes del accidente y tengo el que sigue también, después deberan tener paciencia para cuando pueda seguir escribiendo
GRACIAS por las buenas energias hacia mi mamá las seguimos necesitando y más que nunca. Gracias por el aguante y perdón por hacerlos esperar, sé que entienden. Besos a todos!!
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El Jardín (Completa)
FanfictionUna historia de amor inconclusa Pasado y presente, Un encuentro que cambia todo lo que creían haber construído ¿Podrá el amor sobrevivir en el tiempo?