Megaman Zero: Legado De Los Cazadores

Rojo Amanecer

Link de la historia original:

∆ https://www.deviantart.com/0megazero/art/MMZ-LOH-Chapter-4-88692957

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Desde que Copy-X MK III partió para su misión, la Resistencia estaba segura de que finalmente se lograría la paz. Sin embargo, aproximadamente en el momento en que X y Omega lucharon contra Sigma, algunos miembros de la Resistencia que vieron a Omega seguir a X fuera de la base comenzaron a creer que lo peor había sucedido, que Omega habría tendido una emboscada a X antes de que pudiera terminar su misión. A pesar de todas las creencias de ese evento, Ciel todavía tenía fe en que Omega no atacaba a X, a pesar de no saber lo que estaría haciendo. Sin embargo, ella se preocupó por X, debería haber regresado hace mucho tiempo, iba a ser el amanecer pronto y todavía no había ni rastro de él desde los puestos de avanzada cercanos, que por una razón desconocida dejó de contactar a la base por un momento. Muchas de las tropas se sentían incómodas en este punto, tenían la sensación de que algo iba a suceder, y pronto. Un par de guardias apostados en el techo miraron hacia el horizonte, pero algo les llamó la atención: un escuadrón de panteons. La alarma sonó, y todos estaban en sus estaciones de batalla. A diferencia de muchos conflictos con los panteons, las tropas de la Resistencia confiaban, estaban seguras de que podían enfrentarse a un solo escuadrón de panteones. Pero luego, apareció otro escuadrón, que otro, y otro. Pronto había veinte escuadrones en la puerta de la Resistencia, cada uno compuesto por veinticinco panteons. La confianza de la Resistencia cayó como una piedra, pero aún se mantuvieron firmes. El panteón disparó su primer disparo, y la batalla había comenzado.

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Ciel y Alouette estaban escondidas en el laboratorio con un par de Soldados de la Resistencia que las protegen. Alouette agarró a Ciel y le preguntó:

Alouette: ¿Hermana? ¿Vamos a estar bien?

Ciel la miró, pensando en qué decir, con Zero y X fuera, no estaba segura de si podrían sobrevivir a este ataque.

Ciel: No sé...

Ciel finalmente respondió, lo que solo causó que Alouette abrazara a la muñeca que siempre llevaba más apretada de lo habitual. Ciel encontró su equipo de comunicaciones y comenzó a intentar llamar a X.

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La batalla continuaba tan feroz como siempre. La Resistencia, teniendo la ventaja de cubrirse y más suministros, logró destruir la mayoría de los panteons, mientras que perdieron aproximadamente veinte hombres. Los panteons comenzaron a retroceder, y la Resistencia aplaudió, pero luego, varios escuadrones enemigos se reagruparon con los panteons caídos. Estos enemigos no se parecían en nada a los panteones azules con los que la Resistencia había estado luchando, eran rojos y negros, llevando lo que parecían hojas de energía que brillaban verdes. Comenzaron a correr hacia la Resistencia a gran velocidad, haciendo pedazos a varios soldados, mientras que a otros les daba un gran shock. La resistencia, sin saber ninguna otra opción, dio la orden de volver a caer en la base. Cuando los soldados de la Resistencia huyeron, los Z-Drones destrozaron a los que estaban demasiado aterrorizados para correr.

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Ciel todavía había estado llamando a X mientras la batalla se desarrollaba, más desesperada y preocupada que nunca. Los soldados de la Resistencia obtuvieron los informes de los Z-Drones infiltrándose en la base y dándoles a los que se quedaron en un momento muy difícil. Preocupados, las tropas recurrieron a Ciel y Alouette.