5. Bonding moment.

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―Lo siento ―al fin, después de su disculpa, volví a la realidad, no era sólo la maravilla del milagro universal que suponía que Lance me besase... era que... ¿por qué?

Tardé más de lo esperado en atar cabos, probablemente porque seguía demasiado cerca de él, de verdad estaba alucinando, pero lo cierto es que era muy obvio... me acababa de decir que estaban en el último reto del juego y por eso mismo todos estaban "disimuladamente" montando un círculo a nuestro alrededor.

―Pfffafajajaja, te has quedado pasmado, ¿hola? ¿hay alguien detrás de ese pelucón? ―Era un reto. Era un reto y ahora Lance reía con todas sus ganas frente a mí. Quise llorar, quise soltarle un guantazo, un bofetón que lo tirase al suelo ―Venga, ¡no me pongas esa cara, tonto! ¡así ya no tienes que ir de penoso y decir que nunca has besado a nadie! ―el sueño había pasado a pesadilla en sólo un minuto, y escuchar cómo se reían sus amigos me terminó de... romper.

Estaba completamente defraudado, intentaba recordar que estaba borracho, pero... era mi primer beso, él me gusta, se ha burlado...

―Imbécil. ―Gruñí molesto a ganas de llorar y levanté el puño soltándole un derechazo en la mejilla que lo dejó sentado, todo el mundo se quedó pasmado, se hizo el silencio, y yo di media vuelta para correr hacia las escaleras y subir. No quería saber nada de nadie. Al menos me había quedado un poco más a gusto con ese puñetazo, n-no es que lo odie, pero... ¡ahora sí joder! Ahora mismo lo odio, y pensando con la cabeza ardiendo de rabia, había sido mi mejor solución.

Me encerré en el cuarto y me abracé a la almohada, rompiendo a llorar. Me dio igual las horas que pasaran en la fiesta, no volví a bajar, ni tampoco subió nadie.

No sé por qué me importaba tanto, después de todo era sólo un beso, pero era mi primer beso, tampoco buscaba un gran romance, pero al menos, que quien me lo diese me quisiera, o que pensase que me quisiera...

Será un drama de adolescente gilipollas, ¡pero no quería que mi primer beso fuese con un borracho por culpa de un reto!

Sí que quería que fuese con Lance, y en mi cabeza había pasado tantas veces... pero nunca había imaginado situaciones así, sí que había llegado al punto de pensar que tal vez saldrían mal, pero no así. En mi imaginación, Lance nunca se comportaba como un gilipollas, es lo malo que tiene idealizar a quien te gusta, es mucho más caballeroso de lo que es el real.

Pero ya daba igual, sólo había sido un borracho gilipollas y para él no significaba nada, como ya había demostrado.

Lo que más me molestaba no había sido ni siquiera el beso, había sido su comentario de después... él también se rio cuando no bebí, y sus palabras dulces de después al parecer no fueron más que una maldita farsa... con que "así ya no tendría que hacer el ridículo al decir que no he besado a nadie", vale que tal vez pegarle un puñetazo en la mandíbula había sido demasiado, pero simplemente no pensé en nada, estaba tan furioso que... que... joder.

Maldito Lance con sus malditos ojos llamativos, su piel morena, su espalda ancha, su risa sincera, su honestidad y simpleza al hablar y todo lo que me gusta de él... ¿por qué tenía que comportarse tan imbécil?

Tal vez porque en el fondo era un gran imbécil... pero también tenía mil cosas buenas, nadie es perfecto. Y él es gilipollas.

No sé cuánto tiempo estuve llorando, sólo sé que me aferré a la almohada con todas mis fuerzas, clavando los dedos en ella, dándole puñetazos, enredando hasta mis piernas. No sabía si estaba más triste o furioso, y encima el alcohol de mierda que había tomado hacía que no tuviese tanto control de mis emociones como estando sobrio, y todo se sintiese aún más.

ANTISOCIALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora