-Creo que es hora de que te vayas a tu casa, Jaden -suelto mientras vemos la televisión.
-¿Ya es tan tarde? -le enseño la hora-. Una pena, quería quedarme a dormir.
-No esta noche, jovencito. Ahora, a tu casa. Sino, tus padres se van a preocupar.
-Ya están preocupados, y más cuando llegue y vean lo que me ha pasado en la cara.
-Están acostumbrados, dado que entrenas boxeo con gente que te deja la cara echa un desastre.
-Con gente es mejor. El saco no es que te haga movimientos extraños y te aumente la capacidad de reflejos.
-¿Reflejos? ¿Tú? No llegas ni a ver un mueble cayendo ni aunque te gritasen.
-Sé que estoy falto de reflejos, gracias por dejarlo más que claro -se enfurruña e hincha sus mejillas como un crío pequeño.
-No te enfades, cariño -se sonroja al escuchar eso.
¿Por qué lo he dicho? No quería, pero, a la vez, sí. ¿Por qué me siento extraño ahora? Me siento como más feliz, más lleno ahora que lo he dicho. Sé que corresponderá a mis palabras, tal vez mis sentimientos estaban equivocados en aquella ruptura y simplemente me separé porque ya no tenía ese cuerpo gordo que me gustaba por ser natural.
Ahora veo mi error de haberme separado de él en aquél momento.
-¿Cariño? -acaricia mi rostro-. Estás progresando -la sonrisa que tiene ahora es indescriptible-. Me alegra que lo demuestres, cariño.
-Ahora veo mi error, Jaden. No debí separarme de ti jamás. Fui un estúpido.
-Fuiste estúpido, pero eres mi estúpido. Al igual que yo soy tu chico sin reflejos -se acerca y me llega a besar.
Noto cómo su cuerpo se tensa y se calienta por el beso. Este chico tiene demasiadas ganas, sus hormonas están descontroladas, las mías también, pero aguanto la tentación.
Menos mal que soy fuerte ante la tentación, porque la puerta de mi casa se abre, dejando ver a mi madre con unas ojeras enormes y arrastrando el bolso. Su cansancio crea un área que rompe el momento, lo cual agradezco bastante.
-Ya he vuelto, hijo -deja las llaves, el bolso posa en la mesilla de la entrada-. Siento no poder cenar contigo, pero es que me muero de sueño -ve que estoy con Jaden-. Oh, buenas, Jaden. Me alegro de verte, pero ahora no puedo hablar. Me han dado el día libre mañana, por lo que puedo dormir todo lo que me dé la puta gana -cuando tiene tanto sueño, no cuida su lenguaje-. Te quiero, Steve. Me voy a la cama.
Y desaparece por el pasillo para ir a su habitación. Desde aquí se escucha un estruendo que debe ser el de su cuerpo cayendo al colchón. Miro al chico y él también está sorprendido.
-Gajes del oficio, supongo -me encojo de hombros.
-Al menos ha dicho que se alegra de verme -nos separamos y nos levantamos-. Bueno... ¿Puedo venir por ti mañana para ir juntos al instituto?
-No estaría mal. Necesito un chófer que me lleve a todas partes.
-Te llevaría incluso por todo el mundo -nos acercamos a la puerta.
-No te pases. La vuelta al mundo no se hizo en un día
-Pero igualmente te llevaría a todas partes -abro la puerta y sale.
-Sé que lo harías. Te conozco lo suficiente como para saber que harías muchas cosas por mí.
-Es lo que tiene estar enamorado hasta los huesos -abro la puerta y sale de mi piso-. Te llamaré en cuanto esté aquí.
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Homofóbico Idiota (Gay)
Dla nastolatkówPuede que no todo el mundo sepa cómo se siente tener a una persona homofóbica en su vida, tan solo os lo habéis imaginado. Puede que os creáis todas las historias que habéis leído, que el final es verdaderamente bello y que acaba por dejar la homofo...